NUEVA YORK.- Los recientes ciberataques contra sistemas informáticos gubernamentales muestran que los Estados, con China a la cabeza, descubren el poderío de estas nuevas armas, menos caras y más discretas que escuadrones de tanques o espías.
Sitios sensibles de los gobiernos estadounidense, francés, alemán y británico, entre los cuales el Pentágono y el Ministerio de Defensa francés, fueron objeto en los últimos meses de ofensivas por Internet.
"Los ataques informáticos permiten a un Estado ejercer su poderío. Los Estados comenzaron a comprender lo que podían hacer, y los chinos lideran la carrera, así como los rusos", comentó a la AFP Ned Moran, del centro de investigación en terrorismo (Terrorism Research Center).
"Un país como China se da cuenta que en vez de armar una red de espías para robar información, puede hacer lo mismo a muy bajo costo y con menos riesgos mediante los ciberataques", explicó.
El experto del Terrorism Research Center, una organización creada por ex miembros de la CIA, está seguro que los últimos ataques tienen su origen en China.
"Se pueden detectar patrones provenientes del mismo país, de las mismas redes, con las mismas técnicas. Por lo que he visto, eso viene probablemente de chinos. Lo hace el gobierno o lo deja hacer", declaró.
"Son muy discretos", explicó. "Detectan las direcciones de correo electrónico de empleados, les envían un correo que parece venir de su jefe, con un vínculo para abrir. Una vez que está infectada la computadora, penetran en el sistema para robar datos. Envían estos correos solo a dos o tres personas, para evitar ser detectados. Tienen mucha paciencia", explicó.
En Estados Unidos, según Moran, muchas sociedades de armamento privadas han sido atacadas de esta manera. Los piratas han tenido éxito en varias oportunidades, en ataques que comenzaron al menos desde 2003 contra Estados Unidos y probablemente en 2005 contra Gran Bretaña, indicó.
"Podrían incluso bloquear la comunicación entre un cuartel general y un barco", añadió, cuando un informe del Pentágono acusa a Pekín de querer controlar sus portaaviones en caso de conflicto.
En los últimos días responsables gubernamentales reconocieron la existencia de ataques y acusaron a China, en lo que parece ser una advertencia hacia Pekín.
"En general cuando se anuncia un ataque es porque fue hace varios meses, ya que si no sería reconocer una vulnerabilidad y advertir a los piratas que los están vigilando para rastrear su origen", subrayó el experto.
Estas declaraciones recientes mostrarían, según él, que por ahora los gobiernos occidentales han encontrado un freno a estas ofensivas.
En tanto, los ataques de hace unos meses contra Estonia pueden ser atribuidos a Rusia, según Moran.
"No querían robar datos sino imponer un embargo económico digital: el gobierno ruso lo dirigió o lo aprobó tácitamente. Bloquearon los sistemas bancarios, la capacidad del gobierno de recaudar impuestos, la capacidad de los medios de transmitir información. Los rusos dijeron a los estonios ’no nos gusta lo que están haciendo’, sin rodearlos con tanques", estimó.
"Y aunque Estonia es miembro de la OTAN, la OTAN no respondió. Todavía se preguntaba si era un ataque. Básicamente los rusos lograron salirse con la suya. Y lograron sus objetivos. Y creo que los chinos también", destacó.
"Otros Estados encontrarán pronto nuevos medios de utilizar la ciber-guerra", predijo el especialista.
"De todas formas, todos los países lo hacen", estimó por su parte Bruce Schneier, autor de una serie de libros sobre el tema. "Porque la seguridad de los sistemas gubernamentales es malísima. Y será cada vez peor, ya que la creciente complejidad de los sistemas es el peor enemigo de la seguridad", vaticinó.