RÍO DE JANEIRO.- Un grupo de físicos brasileños puso en marcha una campaña en favor de un boicot a los computadores de la empresa estadounidense Dell por parte de la comunidad académica del país.
Según reveló hoy el diario "Folha de Sao Paulo" en su edición electrónica, la campaña se debe a la exigencia de la compañía de que esos equipos no sean entregados a ciudadanos de algunos otros países, como Cuba.
El caso comenzó hace cerca de dos semanas, cuando el físico nuclear Paulo Gomes, de la Universidad Federal Fluminense (UFF), al adquirir dos computadoras Dell para su laboratorio, enfrentó la exigencia de firmar un documento en el que se comprometía a no usarlas "en la producción de armas de destrucción masiva" y no entregarlas a ciudadanos de países hostiles a Estados Unidos.
"No transferiremos, exportaremos o reexportaremos, directa o indirectamente, cualesquier productos adquiridos de Dell para: Cuba, Irán, Corea del Norte, Sudán y Siria, o a cualquier extranjero con doble nacionalidad o a cualquier otro país sujeto a restricciones", afirma el documento, denominado "Export Compliance".
En una parte, el documento exige el compromiso de no utilizar esos productos "en cualquier actividad relacionada al desarrollo, producción, uso o mantenimiento de armas de destrucción masiva".
La exigencia generó indignación en el físico brasileño, que se negó a firmar el documento: "Yo no tengo que justificarme ante nadie, ni estoy obligado a seguir las políticas estadounidenses. Soy un comprador, no estoy recibiendo una donación. Además, tengo relaciones con físicos cubanos, a las cuales no renunciaré", dijo.
Gomes afirmó que se dispone a devolver ambos ordenadores, siempre y cuando Dell le devuelva todo el dinero pagado por los productos y envíe una carta al Instituto de Física de la UFF, justificando la restricción.
La empresa, a su vez, justificó la exigencia alegando que está obligada a seguir las leyes y reglamentos estadounidenses sobre exportación.
"Si dejamos de cumplir esas exigencias de la legislación estadounidense, nuestra empresa madre en el exterior (Dell, Inc.) podrá ser duramente castigada por las autoridades de Estados Unidos. En último caso... podrá ser impedida de exportar", afirmó la asesoría de prensa de la compañía, en una nota elevada al diario "Folha de Sao Paulo".
Gomes envió un informe sobre la polémica al ministro brasileño de Ciencia y Tecnología, Sergio Rezende, y a la Sociedad Brasileña de Física (SBF) que, según aseguró el científico brasileño, sugerirá a sus asociados que dejen de comprar computadores fabricados por Dell.