LONDRES.- La propuesta de la Unión Europea para evitar que las personas accedan a manuales en internet para la fabricación de bombas está llena de dificultades técnicas, si es que no es totalmente inviable, dijeron expertos.
El comisario de Justicia y Seguridad, Franco Frattini, dice que está trabajando en un plan que bloquearía las búsquedas en Internet de manuales de fabricación de bombas y obligaría a los Proveedores de Servicios en Internet (ISP) a evitar el acceso a sitios que los contengan.
En la actualidad están fácilmente disponibles.
"Pretendo desarrollar un claro ejercicio de exploración con el sector privado (...) sobre cómo es posible usar la tecnología para evitar que la gente use o busque palabras peligrosas como bomba, matar, genocidio o terrorismo", dijo Frattini a Reuters en una entrevista concedida este mes.
Frattini tiene previsto presentar su propuesta en las próximas semanas como parte de un paquete de medidas antiterroristas que probablemente provoquen un debate encarnizado sobre su viabilidad y su costo.
Algunos en la industria de internet están convencidos de que tales ideas están condenadas al fracaso.
"No funcionarán porque no tiene sentido bloquear algo", dijo a Reuters Harald Summa, jefe ejecutivo de la asociación de empresas de Internet alemanas, Eco.
"Si lo bloqueas, probablemente el mismo contenido esté disponible en una página diferente un minuto después, así que no ayuda", añadió.
Otras fuentes de la industria no calificaron de descabellada la idea de la UE, pero indicaron que los precedentes eran difíciles.
"No es fácil, pero hay situaciones en las que ya lo hacemos", dijo una portavoz de Google en Londres.
"Por ejemplo, en Francia y Alemania es ilegal mostrar ciertas web relacionadas con los nazis, así que son eliminadas de los resultados de google.fr o google.de, según convenga", añadió.
Ello no implica que al teclear la palabra "nazi" en google.fr no se obtengan resultados. Sólo significa que los resultados identificado como ilegales en la jurisdicción no aparecen.
En la práctica, según los expertos en internet, los intentos de la UE por combatir el contenido censurable dependería de si está albergado dentro o fuera de la Unión Europea, y si es ilegal o simplemente indeseable.