BEIJING.- Internet en China no está tan restringida como algunos creen en Occidente y la mayoría de los controles provienen de hecho de páginas que practican la autocensura, dijo el jueves una académica que estudia las páginas chinas.
Sin embargo, el Gobierno chino ha conseguido frenar la disidencia en línea, desafiando las expectativas de que el Partido Comunista no sobreviviría a la banda ancha, dijo Rebecca MacKinnon, profesora de nuevos medios en el Centro de Periodismo y Estudios Mediáticos de la Universidad de Hong Kong.
Aunque MacKinnon añadió que no hay dudas de que el Gobierno actúa con dureza cuando quiere, como en el caso de personas encarceladas por expresar sus opiniones en Internet, dijo que es importante verlo en perspectiva.
"Hay una auténtica contradicción que es difícil explicar en Occidente y al mundo exterior sobre China y sobre internet. Por un lado tienes muchos esfuerzos - y esfuerzos exitosos - para controlar Internet y para controlar lo que las personas pueden ver", explicó.
"Pero por el otro, tienes esta contradicción de que al mismo tiempo el espacio para la conversación gracias a Internet ha crecido tremendamente en China", agregó MacKinnon en el Club de Corresponsales Extranjeros.
La antigua corresponsal en Pekín mostró en Washington el atrevido video juvenil "Back Dorm Boys", que arrasa en China con su versión de una canción del grupo Backstreet Boys.
"Dijeron: ’Dios mío, son como mis propios hijos (...) no actúan como si estuvieran reprimidos. No se muestran enfadados por no poder hacer esto o lo otro en Internet", manifestó.
En cambio, la censura se dirige contra los disidentes o cualquier grupo de oposición, con lo que han conseguido evitar de manera efectiva una revolución como la que tuvo lugar en Ucrania, organizadas en Internet, añadió.
Los alrededor de 30 millones de blogs son gestionados consiguiendo que los servidores de Internet practiquen la autocensura, parando los contenidos que pudiera rechazar el Gobierno para que no cierren sus empresas, dijo MacKinnon.
"La gente en el exterior suele tener esta impresión de que los usuarios de Internet pueden vivir con miedo o algo, o siempre están muy preocupados porque la policía pueda llamar a su puerta. Lo que pasa es mucho más sutil", concluyó.