RÍO DE JANEIRO.- Orkut, la red social de Google, es manía nacional en Brasil pero sus contenidos de tono racista, pedófilo u homofóbico expusieron al gigante estadounidense de internet a millonarias multas y trastornos comerciales.
La filial brasileña de Google tiene marcada para el 13 de noviembre una audiencia con el Ministerio Público Federal, que pidió hace un año a la justicia multarla en 61 millones de dólares por "daño moral colectivo".
Asimismo, Google Brasil suspendió su venta de publicidad en Orkut luego que aparecieron anuncios en sitios que mostraban vejaciones de personas o animales o incluían mensajes racistas.
Las llamadas redes sociales permiten colocar libremente en internet imágenes e informaciones personales así como intercambiar mensajes y crear así "comunidades" virtuales de interesados en cualquier tipo de asunto.
En todo el mundo Orkut tiene unos 50 millones de usuarios, de los cuales 26,5 millones (53,5%) están en Brasil en donde causó furor ni bien fue implantada en 2005, según cifras de Google.
Las comunidades brasileñas llegan a congregar a cientos de miles de internautas interesados en cuanta cosa pueda imaginarse: desde chismes de barrio a cuestiones filosóficas o políticas, pasando por deportes o la vida de un famoso o de un ciudadano común y corriente.
Abundan los mensajes de contenido sexual, xenófobos e incitaciones al crimen y se denunciaron sitios de bandas de delincuentes y otros de vendedores de drogas.
La organización brasileña Safernet dijo haber encontrado unas 45.000 páginas de crímenes contra derechos humanos en internet y el 93,7% de ellas están en Orkut. El 40% de las páginas de Orkut cuestionadas son de pornografía infantil y el 28% exaltan crímenes contra la vida, según Safernet.
Google Brasil dice tener una "evaluación" un poco diferente. "Nuestras formas de medición son distintas", dijo a la AFP Alexandre Hohagen, director general de Google Brasil, sin dar cifras.
"El 99,99% del contenido de Orkut es positivo", dijo. "Obviamente en la eventualidad de encontrar contenidos que no respetan nuestros términos de uso, queremos que sean removidos", afirmó.
Google instaló en Orkut mecanismos que permiten hacer denuncias.
"El 95% de todas las denuncias que recibimos no son pasibles de remoción de contenidos", dijo Hohagen. A modo de ejemplo dijo que si alguien se enoja porque fue criticado y pide remover eso, la empresa rechaza esa queja.
"Las páginas pasibles de remoción van desde ’spam’ hasta comunidades que incitan a la violencia, comunidades que proponen maltratar animales, eventualmente comunidades con fotos de personas desnudas etc.", añadió.
Hohagen dijo que Google suministrará a diversas organizaciones, entre ellas Safernet, herramientas para hacer denuncias inmediatas.
Tanto Safernet como el Ministerio Público acusan a Google Brasil de negarse a identificar a sus usuarios alegando que los datos están los servidores de su casa matriz Google Inc. en Estados Unidos y, en consecuencia, protegidos por leyes estadounidenses de defensa de la privacidad y la libertad de expresión.
Hohagen alega que la empresa quiere colaborar con la justicia brasileña, cuando las solicitudes sean hechas a Google Inc.
"Cuando un pedido llega a Google Brasil, hemos solicitado que cambien el direccionamiento (hacia Google Inc.) a fin de cumplir esa orden. Eso pasa con cualquier multinacional", añadió.
Thiago Tavares, presidente de Safernet, dijo que Google parece más abierta a controlar contenidos desde que fracasó su intento de vender anuncios en Orkut.
"Había denuncias graves, incluidas de grandes compañías. Sus anuncios fueron a parar a páginas de pedofilia. Eso provocó un cambio en Google. Lo que era una crisis jurídica pasó a ser una crisis comercial", dijo Tavares a la AFP.
Hohagen afirma que Google no consiguió identificar esos anuncios pero que "por precaución" suspendió el plan de venta de publicidad para revisar todos los procedimientos.