SANTIAGO.- Lo normal es utilizar el sol para obtener calor. Pero un grupo de alumnos de la Universidad Técnica Federico Santa María se propuso lo contrario: demostrar que es posible enfriar con energía solar. Y eso es lo que consiguieron con su novedoso prototipo de refrigerador solar.
La idea inicial fue de Olivier Bernade, estudiante francés que llegó de intercambio a la USM, quien se acercó al grupo de Generación de Energías Alternativas (GEA) con la idea de comprobar que se puede enfriar con energía solar, a través de un ciclo de adsorción con carbón activado y metanol.
“Coincidió que yo también estaba interesado en los refrigeradores, por la cantidad de energía que consumen y todo lo que se podría ahorrar”, comenta Frederik Knop, estudiante de la carrera de Ingeniería Civil Mecánica del plantel, quien posteriormente se encargó del diseño y de llevar a cabo el desarrollo de un prototipo de refrigerador solar, junto a la ayuda de Nicolás Ripoll, estudiante de la misma carrera.
Cómo funciona
De esta manera, el funcionamiento del refrigerador consiste en un proceso de adsorción: un ciclo formado por carbón activo y metanol. Así, el alumno explica que durante el día la energía solar permite expulsar el metanol, obteniendo vapores de éste.
Luego el metanol se condensa, liberando calor al medio ambiente, obteniendo metanol licuado. De noche el carbón activo adsorbe de nuevo el metanol, cerrando de este modo el ciclo de funcionamiento.
“Lo más complicado ha sido el carbón activo, ya que se perdió mucho tiempo en su búsqueda, como también para que funcione correctamente. Además, ha sido necesario reconstruirlo varias veces por fallas en la elección de materiales para su construcción, como también por el diseño de algunas piezas”, cuenta Knop.
“Al disminuir la presión, se produce la evaporación de metanol, para lo que es necesario retirar calor, el cual sorprendentemente se obtiene a bajas temperaturas, en el compartimiento de congelación (térmicamente aislado)”, agrega.
Beneficios
El experto cuenta que este prototipo es un pre-estudio para desarrollar un modelo más versátil que pueda refrigerar en lugares aislados de la red eléctrica, con abundante radiación solar durante el año. "Es un equipo que sólo utiliza energía solar, lo cual se traduce en un gran ahorro de energía convencional".
Esta tecnología del metanol y carbón activado ha sido probada en otros países, por lo que en este proyecto se hizo el modelo y desarrollado la tecnología.
El futuro ingeniero civil mecánico asegura que la idea es “presentar el modelo en las exhibiciones del GEA, sensibilizando a la gente sobre esta tecnología. Pero más importante será el desarrollo de un modelo de refrigerador solar más versátil, basado en el desarrollo y lo aprendido del anterior, con el fin de poder ser implementado en Chile”.