FARGO, Dakota del Norte.- Devin Krauter está sentado al borde de la cama accionando comandos de su videojuego para disparar contra monstruos intergalácticos mientras conversa con otros jugadores por un casco intercomunicador, sin que eso le impida enviar un mensaje de texto con su teléfono celular y conversar con un visitante.
El escolar de 17 años está calificado por un cibersitio del videojuego entre los mejores jugadores de “Gears of War 2”, en el que soldados atacan al enemigo con un fusil que tiene calada una bayoneta con motosierra. Dice que el juego le enseña a pensar y que piensa en el logro de un objetivo y no en matar.
Eso llamó la atención de Microsoft Corp.
La firma, que publica “Gears of War”, está estudiando las reacciones de los jugadores empedernidos para ver si los videojuegos pueden promover habilidades de aprendizaje que puedan llevarse a las aulas.
“Queremos determinar qué es lo atractivo de los juegos”, explicó John Nordlinger, director de investigación de juegos en Microsoft. “Si logramos descubrir qué es lo que hace divertidos a los juegos sin hacerlos tan violentos, sería ideal”.
Microsoft ha invertido un millón y medio de dólares para establecer el Instituto de los Juegos para el Aprendizaje, una empresa conjunta con la Universidad de Nueva York y otros establecimientos de enseñanza superior. El objetivo es determinar si los videojuegos —no solamente los dirigidos específicamente a la educación— pueden atraer a los estudiantes a programas de matemáticas, ciencia y tecnología. El instituto ha empezado a seleccionar estudiantes de la secundaria para estudiar.
Microsoft no es el primero en explorar si los videojuegos pueden reforzar la educación. Por ejemplo, investigadores en la Universidad de Michigan han hallado que jugar “World of Warcraft” puede estimular el pensamiento científico. Los investigadores notaron que los jugadores usaban matemáticas y modelos para enfrentar situaciones en el mundo de fantasía en el juego.