ROMA.- Una máquina expendedora que hornea pizza fresca en cuestión de minutos por unos euros tiene a los cocineros italianos revolucionados, antes de que la invención llegue a la calle en las próximas semanas.
El color rojo brillante de la máquina "Let’s Pizza" utiliza rayos infrarrojos y una tecnología desarrollada en la Universidad de Bolonia para convertir la harina y el agua en una masa, cubrirla con salsa de tomate y una selección de relleno, y cocinarlo todo en menos de tres minutos.
Su creador, Claudio Torghele, dice que la máquina ha demostrado ser muy popular en pruebas realizadas en dos regiones italianas, pero los gourmets dicen que es una afrenta a los métodos tradicionales de la cocina típica.
"Esta no es solo una máquina expendedora, es una mini-pizzería", dijo Torghele, de 56 años. "Tiene ventanas desde las que se puede ver el proceso de elaboración de la pizza. A los niños, incluido el mío, les encanta: cuando la máquina funciona, siempre hay una multitud", apuntó.
La maquina ha sido desarrollada por el grupo angloholandés Unilever y se ha probado en Alemania, dijo Torghele. Su creador espera lanzar la máquina en toda Europa y en Estados Unidos, con ingredientes variando según los gustos locales.
Italia es famosa por su cocina y en el país se ha creado un movimiento en contra de la comida rápida, denominado "Comida lenta". Sin embargo, tiene más máquinas expendedoras que ningún otro país europeo, según un organismo de la industria, la mayoría distribuidoras de bebidas de café caliente.
Los puristas dicen que la pizza italiana - inventada en el siglo XVIII en la ciudad de Nápoles - no se puede hacer a la carrera: una vez mezclada la masa se debe dejar 12 horas, los ingredientes deben mantenerse frescos, y el horno debe ser precalentado a unos 300 grados centígrados.
"Esta máquina es un juguete", dijo Pino Morelli de la Asociación de Pizzerias italiana. "Quizá encuentre un nicho en el extranjero, pero los italianos han nacido con la pizza: sus madres les han criado con ella", apuntó.
En la Pizzeria Brandi, casi en el centro de Nápoles, la reacción al invento de Torghele fue fría.
El restaurante inventó la pizza Margherita en 1889 en honor de la reina del recién unificado país, su tomate, queso y albahaca simulaban la bandera italiana.
"Desafortunadamente, hoy la gente inventa muchas cosas, pero no se puede comparar, especialmente en términos de calidad", dijo el chef Marcello. "El único beneficio es el precio", apuntó.
"Debemos descartar la ’máquina de pizzas’ y traer de vuelta las viejas cajas de música: por lo menos eran encantadoras", dijo Paolo Pagnani, propietario del histórico restaurante.