SANTIAGO.- No es novedad que la empresa noruega Opera Software esté peleando por llevar a su navegador de Internet Opera a más computadores, y que acuse de su baja participación de mercado actual a Microsoft.
Por eso, después de varios juicios de por medio, su CEO Jon von Tetzchner dijo en una entrevista con el sitio Tech Radar que lo que quieren es que Windows 7, la nueva versión del sistema operativo de Microsoft, venga con Opera y con todos los navegadores disponibles, preinstalado. Si no quiere hacerlo, la otra opción es simple: que no traiga ninguno.
Esta sería la única forma, según von Tetzchner, para que Microsoft logre subsanar el daño que causó por diez años de monopolio irrestricto, de cuyos beneficios todavía dusfruta, dice el directivo.
Cree que bajo estas nuevas condiciones que propone se podría saber si realmente las personas eligirían Internet Explorer –navegador de Microsoft instalado por defecto en Windows, y que tiene la gran mayoría del mercado-, aunque es difícil rectificar sobre un campo de juego que ha sido tan poco equitativo, reconoce von Tetzchner.
“La gente agradece cuando tiene la opción de elegir y se inclinarán por el que les guste más y les acomode mejor, hay diferencias entre todos los navegadores”, dijo.
En todo caso, el CEO de Opera está convencido que su compañía se vería muy beneficiada si Internet Explorer no viniera preinstalado en Windows. “Básicamente, nosotros recibimos bien la competencia”, añadió. “Mientras más compentencia, más gente empieza a buscar por la opción que le acomoda más en el mercado de los navegadores”.