SHANGAI.- La compañía de telefonía móvil China Unicom, socia de la española Telefónica, comenzó sus servicios de prueba de tercera generación (3G) en 55 ciudades chinas, informa hoy la prensa local.
China Unicom operará con el estándar europeo WCDMA y ha sido la última de las tres compañías chinas con licencia de 3G en lanzar sus servicios en el gigante asiático.
El pasado 31 de diciembre, el Gobierno chino concedió sus tres licencias de 3G a China Unicom, China Telecom, que inició sus servicios de prueba el mes pasado en 120 ciudades chinas con el estándar estadounidense CDMA 2000, y China Mobile, la mayor compañía de telefonía móvil del mundo por número de abonados.
China Mobile comenzó hace un año sus servicios de prueba con el estándar propio TD-SCDMA, desarrollado por el país asiático, y cuenta con ofrecer sus servicios definitivos de 3G en 38 ciudades a finales del próximo mes, señala el diario Shanghai Daily.
La gran ventaja de China Unicom frente a sus competidoras es que cuenta ya con 20 modelos de teléfono compatibles con el estándar europeo de marcas como Sony Ericsson, Samsung o las chinas Huawei y ZTE, y tiene previsto lanzar el próximo mes nuevos modelos de Nokia, Motorola, LG y Sharp.
Las otras dos compañías necesitan encontrar aún teléfonos atractivos que operen con sus estándares, para lo que China Mobile anunció ayer la firma de un acuerdo de cooperación con nueve fabricantes de teléfonos móviles para impulsar el desarrollo de terminales para el estándar chino TD-SCDMA.
Según el acuerdo, China Mobile invertirá 600 millones de yuanes (65 millones de euros) para el desarrollo de estos teléfonos móviles, la misma cantidad que aportarán los fabricantes, y juntos tratarán de diseñar un modelo atractivo cuyo precio esté por debajo de los 1.000 yuanes (108 euros).
Por su parte, China Telecom ofrece a los consumidores chinos la combinación de telefonía fija y móvil como principal apuesta para arrebatar clientes a sus rivales y suplir la falta de terminales para la tecnología estadounidense CDMA 2000.
Los reguladores chinos de telecomunicaciones esperan una inversión directa de 280.000 millones de yuanes (30.493 millones de euros) en tres años por parte de las tres compañías para desplegar sus redes 3G.