HELSINKI.- La compañía de telecomunicaciones Nokia Siemens Networks (NSN) espera poder cerrar la adquisición de los negocios inalámbricos de la empresa canadiense Nortel Networks “a mediados del tercer trimestre”, afirmó hoy Simon Beresford-Wylie, consejero delegado de NSN, en una rueda de prensa telefónica.
NSN, sociedad de riesgo compartido formada por las divisiones de redes de la finlandesa Nokia y la alemana Siemens, llegó a un acuerdo con Nortel para adquirir su unidad de telefonía móvil de tercera y cuarta generación (CDMA y LTE) por 650 millones de dólares (465 millones de euros).
Aunque la operación aún debe ser aprobada por los tribunales de Canadá y Estados Unidos debido a que Nortel se declaró en quiebra el pasado enero, los responsables de Nokia Siemens Networks esperan recibir el visto bueno de las autoridades a finales de julio.
De momento, la transacción cuenta con el respaldo de la agencia canadiense de ayuda a la exportación (EDC), que acordó conceder a NSN un crédito de 300 millones de dólares.
La operación incluye la compra de los activos y patentes de telecomunicaciones en poder de la compañía canadiense por parte de NSN, así como el traspaso de más de 2.500 empleados, principalmente en Canadá, Estados Unidos, México y China.
"Este acuerdo ofrece a NSN una importante oportunidad para fortalecer su posición en dos áreas, Norteamérica y la tecnología LTE, a un precio económicamente razonable”, aseguró Beresford-Wylie.
"Realmente creemos que ésta es la mejor solución tanto para Canadá como para los clientes y trabajadores de Nortel”, añadió.
Beresford-Wylie afirmó que la operación permitirá a NSN expandir su presencia en el mercado norteamericano de las redes de telecomunicaciones, pasando de ser la sexta mayor compañía con un 5,5 por ciento de cuota a ocupar la segunda posición con más del 30 por ciento.
El máximo responsable de la compañía germano-finlandesa aseguró que la transacción será rentable, ya que incluye el negocio de la tecnología CDMA (el equivalente norteamericano del GSM), el que más ingresos aportaba a Nortel, así como una gran cartera de clientes.
"También nos permitirá fortalecer nuestra posición como proveedores de tecnología LTE (cuarta generación) en Norteamérica y otras partes del mundo”, añadió.