SANTIAGO.- El gran colisionador de hadrones (LHC) del CERN, que fue cerrado en septiembre pasado por una filtración en el sistema de refrigeración, volverá funcionar a principios de noviembre, un poco después de lo que se había anunciado previamente.
Así lo informó el centro a través de un boletín, que revela una nueva complicación que impedirá que empieza a funcionar antes.
Las filtraciones detectadas en septiembre fueron difíciles de reparar por las temperaturas extremadamente bajas con las que funciona el colisionador.
El LHC es el acelerador de partículas más grande del mundo, y se construyó para llevar a cabo diferentes pruebas para comprobar algunas teorías, y sobre todo, poder recrear las condiciones del Big-Bang, teoría que explica el nacimiento del universo.