HELSINKI.- Nokia planea evitar la entrega de un software a la medida a cada operador para su modelo de alta gama N900, lo que aumenta la probabilidad de que algunas empresas de telefonía, que se enfocan en proveer sus propios programas, no ofrezcan el aparato.
Los planes de Nokia para sus teléfonos que usan el sistema operativo Linux Maemo son el último giro en una competencia entre los fabricantes de los dispositivos y las empresas de servicios celulares para acceder a los usuarios.
El mayor fabricante de celulares del mundo presentó el mes pasado su primer teléfono con sistema Linux, con el objetivo de mejorar su oferta y asegurar a los inversores que puede competir con Apple y Google.
