BERLÍN.- El Partido Pirata alemán afronta sus primeras elecciones generales este domingo, tras su inesperado éxito en los últimos comicios europeos, como alternativa pragmática, ajena a la burocracia y el dogmatismo del resto de partidos, y con el libre intercambio de contenidos en Internet, pidiendo el respaldo de "los desencantados”.
"Estos piratas no abordan ningún barco. Trabajan de forma directa y sin viejos dogmas por una mejor política y un mejor desarrollo de la sociedad,” reza uno de los lemas de la formación, creada hace tres años, y que en las pasadas elecciones europeas de junio se alzó con algo más de 225.000 votos, un 0,9 por ciento del total.
Los piratas confían en recibir el respaldo de todo el electorado "desencantado,” que ha quedado saturado por la “sobredosis de discursos dogmáticos” del resto de formaciones políticas y que, según el partido, “ya no funcionan en la sociedad de la información”.
Su reciente éxito, cimentado sobre todo a través de la red de Internet, que es, a la vez, su mensaje y su medio de difusión, los ha aupado en las elecciones generales en opción preferida entre muchos jóvenes, decepcionados con la retórica electoral tradicional.
Queda, sin embargo, la incógnita de si, tras obtener el 1,9 por ciento de los votos en las pasadas elecciones regionales del estado federado de Sajonia, cumplirán con su objetivo de conseguir entre un 3 y 4 por ciento, o si conseguirán incluso rebasar la barrera del 5 por ciento necesario para acceder al Parlamento.
Los piratas, no obstante, se mantienen cautos ante la euforia electoral que despiertan entre los internautas y optan por no especular sobre la posibilidad de formar coalición con alguna de las fuerzas tradicionales.
"Con los únicos que categóricamente no negociaremos son con las posturas extremistas. Con los demás, todo depende de hasta qué punto estén dispuestos a aceptar nuestras propuestas. La especulación no nos lleva a ningún sitio,” afirmó hoy el candidato pirata, Florian Bischof, en su presentación en sociedad.
Ante la incógnita ideológica que presenta la nueva formación, Bischof señaló que los piratas no tienen cabida en la clasificación tradicional de los partidos de derecha o izquierda.
"Esas son concepciones de hace cien años. Ahora el mundo es altamente complejo y nosotros podemos romper esa dinámica,” aseguró Bischof, que definió a la formación, cuyo emblema es una bandera pirata negra sobre fondo blanco, como “pragmática y de vanguardia”.
El intercambio libre de contenidos sin fines lucrativos a través de la red, el fin de la censura y el control estatal de Internet y el suministro de conexiones a todos los ciudadanos, son las propuestas que los piratas buscan materializar en un nuevo Ministerio de la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
Para Christopher Lauer, miembro de la directiva, pese a que los piratas no formen parte ni del futuro Gobierno ni de la oposición, los temas por los que abogan “son tan importantes” que ningún canciller alemán “podrá ignorarlos” por más tiempo.
Pese a que el partido sostiene que sus apoyos son heterogéneos a nadie se le escapa que su mensaje ha calado principalmente entre los jóvenes y los usuarios de redes como Facebook, Twitter y StudiVZ, por lo que el futuro pirata puede depender de los 3,5 millones de alemanes que están llamados a votar por primera vez el domingo.
