BRUSELAS.- Los reguladores antimonopolios de la Unión Europea (UE) detallaron el lunes las pruebas de los clientes de Intel que llevaron a una multa récord de 1.060 millones de euros (1.600 millones de dólares) impuesta en mayo por la Comisión Europea al gigante estadounidense de los chips.
La sanción fue por bloquear ilegalmente las ventas de su rival AMD.
En su decisión de mayo, la comisión dijo que Intel pagó a fabricantes de computadoras para que pospusieran o cancelaran sus planes de lanzar productos con chips AMD, dio descuentos ilegales para animarles a usar sus productos y pagó a una minorista para que sólo se surtiese de computadoras con sus microprocesadores.
Intel, el fabricante de chips número uno del mundo, apeló al fallo en junio, diciendo que la multa era "manifiestamente desproporcionada" y que la comisión no había conseguido demostrar que sus acciones dañaran a los consumidores u obstaculizaran la competencia.
La compañía dijo el lunes que el órgano ejecutivo de la UE había "descartado o ignorado evidencia exculpatoria contundente". Acusó a la comisión de interpretar documentos ambiguos de una manera adversa a Intel, mientras que ignoró otros documentos que contradecían su acusación.
Documentos internos de clientes de Intel -como Dell, Hewlett-Packard, NEC, Lenovo y Media Saturn Holding- y sus pruebas a la comisión demostraban que Intel llevó a cabo dos tipos de prácticas ilegales, dijo la comisión.
El ejecutivo del bloque de 27 países citó una presentación interna de Dell de febrero del 2003 en la que la compañía dijo que las represalias de Intel "podrían ser severas y prolongadas con impacto sobre todas las líneas de negocios" por lo que Dell debía cambiar parte del procesamiento central de sus suministros de AMD.
HP dijo a la comisión que Intel le había garantizado un crédito sujeto a un requerimiento no escrito "de que HP debería comprar a Intel al menos un 95 por ciento de su sistema de computadoras de escritorio para empresas".
Un correo electrónico de diciembre del 2006 de un ejecutivo de Lenovo dice que el fabricante había reducido un "lucrativo acuerdo" con Intel según el cual Lenovo no introduciría productos de AMD en sus portátiles del 2007.