WASHINGTON.- Los oscuros y fríos fondos marinos distan mucho de ser desérticos: miles de especies animales, algunas muy extrañas, viven entre los 200 y lo 5.000 metros de profundidad, reveló un equipo internacional de científicos tras 10 años de trabajo y más de 200 expediciones.
Más de 2.000 científicos de 80 países participan en el primer "Censo de Vida Marina ", un catálogo de la fauna de las profundidades oceánicas, cuyas primeras conclusiones fueron divulgadas el domingo en Washington y cuya totalidad se conocerá en Londres el 4 octubre de 2010.
Desde el lanzamiento de este proyecto en 2000, fueron indexadas 17.650 especies, incluidos varios tipos de cangrejos, camarones y otras muchas criaturas raras que viven 200 metros por debajo de la superficie del mar, profundidad límite alcanzada por los rayos del sol.
La mayoría se alimenta sobre todo de excrementos de animales que viven a menos de 200 metros de profundidad.
Otros se nutren de bacterias que descomponen los hidrocarburos, el azufre y el metano, así como de esqueletos de ballena que yacen en el fondo de los océanos.
Para la investigación, los científicos recurrieron a cámaras, sónares y tecnología de punta como mini submarinos robotizados o controlados por expertos, capaces de descender hasta 5.000 metros de profundidad.
Edward Vanden Berghe, que dirige el Sistema de información biogeográfica de los océanos (OBIS) del "Censo de Vida Marina", señaló que, como es de esperar, el número de especies registradas disminuye considerablemente al aumentar la profundidad.
Sin embargo, los biólogos del OBIS pudieron catalogar hasta ahora 5.722 especies que se desarrollan a más de 1.000 metros de profundidad, precisó.
Los científicos -de los cuales 344 de 34 países están directamente involucrados en el inventario de especies- destacaron que sus trabajos dejaron en evidencia la abundancia, la diversidad y la distribución de la fauna marina de los fondos oceánicos, considerados hasta entonces vacíos.
"La abundancia de vida existe mayoritariamente en función de los nutrientes disponibles y disminuye rápidamente con la profundidad", observó Robert Carney de la Universidad de Luisiana (sur), corresponsable del proyecto "Censo de Vida Marina".
"Es en los márgenes extremos de la plataforma continental donde encontramos la transición entre la abundancia de nutrientes resultantes de la fotosíntesis y la pobreza de las profundidades sin luz del océano", explicó.
El investigador subrayó que tal diversidad animal es difícil de comprender puesto que el lodo que tapiza los grandes fondos parece uniforme y pobre en nutrientes.
"Esta gran diversidad de las profundidades marinas refleja pues las intrigantes adaptaciones y las sorprendentes estrategias de supervivencia de las especies", añadió.
Entre las criaturas más extrañas descubiertas en las distintas expediciones, los
investigadores citan a un pez "raro y alargado de color naranja" definido como un "neocyema" capturado en profundidades de entre 2.000 y 2.500 metros sobre la dorsal de mitad del Océano Atlántico. Hasta ahora sólo cinco especímenes fueron capturados.
Otro animal extraño, también encontrado en la misma zona a una profundidad de 1.000 a 3.000 metros, recuerda al elefante volador "Dumbo" de Disney por el enorme par de orejas que le sirven de aletas.
El espécimen capturado medía cerca de dos metros de largo y pesaba seis kilos.