LONDRES- Dos raperos británicos fueron encarcelados el viernes por amenazar a los posibles testigos de un asesinato en una canción que colgaron en YouTube.
El rap, que mostraba una ráfaga de disparos, advirtió que las personas que habían denunciado a la policía un asesinato en el oeste de Londres el año pasado podrían ser asesinadas.
La canción fue subida en la página de internet de YouTube con enlaces a perfiles de MySpace y Facebook como advertencia a la gente en la comunidad local, dijeron los fiscales.
La letra decía que "aquellos que han delatado a la policía se han puesto a sí mismos en peligro de recibir un disparo", dijo el juez Richard Hone en el tribunal Old Bailey de Londres.
Ishmael McLean, de 22 años, y Rowan Simon, de 18, fueron declarados culpables el pasado mes de intentar pervertir la acción de la justicia, informó la Asociación de la Prensa.
McLean fue condenado el viernes a cinco años de prisión, incluyendo un año por tenencia de tres balas ocultas en una caja de zapatos, mientras que Simon fue condenado a dos años y medio de prisión.
Ocho personas, entre ellos los dos hombres, fueron arrestados tras el asesinato de Jason Johnson, de 24 años, en noviembre del año pasado, pero no fueron acusados del asesinato.
Sin embargo, los fiscales dijeron que dos de los amigos de los raperos habían estado detenidos mientras que los otros habían quedado en libertad bajo fianza.
"En lugar de esperar a que la policía concluya sus investigaciones decidieron tomarse la justicia por su mano", dijo el fiscal Oliver Glasgow.
"Escribieron, grabaron y subieron en YouTube un video de música rap en el que hablaban de su odio por la gente que había declarado ante la policía", apuntó.
"Dejaron claro lo que querían hacer con ellos exactamente. Es decir, asesinarles o usando sus propias palabras ’no puedo esperar a que el delator la palme, de todos modos voy a ir a su funeral para despedirle", apuntó.
McLean declaró que había escrito la letra de "Wrong Team (equipo equivocado)" pero sostuvo que sólo era un rap de gangsters.
"La conexión con este caso y su escalofriante mensaje fue obvio de una manera inmediata", dijo Glasgow.