NUEVA YORK.- Un giro radical es el que comenzará a vivir desde este viernes Nokia al anunciar una alianza con Windows. Pero la noticia, que espera sacar a la firma del mal momento económico que vive, no cayó bien entre 1.000 de los trabajadores de la compañía, quienes dejaron sus puestos de trabajo debido a que los cambios implican cambiar el sistema operativo Symbian por Windows 7.
El personal que trabaja en el desarrollo de Symbian tomó la decisión de cesar sus trabajos al ver que su trabajo está siendo amenazado con los cambios anunciados por el presidente de Nokia.
Asimismo, los empleados de la empresa también reclaman por la reducción en I+D anunciada este viernes.
Es en este escenario que el portal HS.fi informó este mediodía que la mayoría de los 1.500 empleados de Nokia dedicados a Symbian en la sede de Tampere (Finlandia) abandonaron su puesto de trabajo para manifestar su desacuerdo, aplicando en masa, a modo de protesta pacífica, la flexibilidad horaria que les permiten sus condiciones laborales, algo insólito según un representante de los trabajadores.
La reorganización empresarial ya se cobró ayer la primera baja ejecutiva en la persona del venezolano Alberto Torres, hasta ahora vicepresidente de soluciones móviles y responsable de MeeGo.