A bordo de la EEI trabaja la 26° tripulación, compuesta por astronautas de la NASA estadounidense, cosmonautas rusos y un italiano de la Agencia Espacial Europea .
AP
MOSCÚ.- La nave automática espacial rusa Progress M-07M agotó hoy sus funciones y se separó de la Estación Espacial Internacional (EEI) para quemarse en las capas densas de la atmósfera.
"La nave Progress M-07M se desacopló a las 16.12 hora de Moscú (13.12 GMT) del módulo Zvezda. A las 19.12 (16.12 GMT) arrancará su propulsor”, informó el Centro de control de Vuelos Espaciales, situado en las afueras de Moscú.
Los motores llevarán a la Progress de la órbita circunterrestre a las capas densas de la atmósfera, donde se quemará y sus restos caerán sobre una zona no navegable del sur del Pacífico, conocida como “el cementerio de las naves espaciales”.
De acuerdo a los cálculos balísticos, los elementos de la nave que no se quemen en la atmósfera alcanzarán la superficie marítima a las 19.58 hora de Moscú (16.58 GMT).
Tras la partida de la Progress M-07M quedó libre el amarre de la EEI, al que el 24 de febrero a las 15.45 GMT deberá acoplarse la nave de carga europea ATV-2 “Johannes Kepler”, que el pasado día 16 despegó del centro de Kuru, en la Guayana Francesa.
La Progress M-07M fue lanzada al espacio desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, el 10 de septiembre de 2010 y, tras dos días de travesía espacial, llevó a la EEI 2,5 toneladas de cargamento.
En el transcurso del tiempo que la nave permaneció acoplada a la EEI, sus motores fueron aprovechados en las maniobras de corrección de la órbita de la estación.
A bordo de la EEI -un proyecto internacional en el que participan dieciséis países- trabaja la 26 tripulación, compuesta por los astronautas de la NASA estadounidense Scott Kelly, Doug Wheelock y Shannon Walkerque, los cosmonautas rusos Fiódor Yurchijin y Oleg Skrípochka y el italiano de la Agencia Espacial Europea, Paolo Nespoli.