Apple sigue manteniendo en secreto quién sucederá a Jobs

NUEVA YORK.- Quién sucederá en su puesto al fundador de Apple, Steve Jobs, sigue siendo un secreto que la empresa de informática mantiene bien guardado, tras una votación en ese sentido en una asamblea de accionistas.

El pedido de que Apple diera a conocer sus planes había partido de las propias filas de los accionistas, pero al final la mayoría estuvo en contra. El propio Jobs faltó a la cita, por segunda vez. El directivo se ha tomado una licencia sin fecha de retorno por motivos de salud.  Sobre el hecho no se reveló qué problemas padece, pero en el pasado superó un cáncer y recibió un trasplante de hígado.

En fotos de la prensa sensacionalista estadounidense se lo vio últimamente demacrado, pero pese a ello no se ha retirado del todo de la vida pública porque hace poco participó en una cena con el presidente Barack Obama.

Por su parte, Apple no revela nada sobre el estado actual de Jobs: ni cómo se encuentra, ni cuándo volverá o quién lo reemplazará de ser necesario. Este misterio ha causado malestar entre los inversores, ya que el éxito económico de la empresa está muy ligado al nombre de su fundador.

Jobs, que hoy cumple 56 años, fue el ideólogo del reproductor musical iPod, el teléfono iPhone y el tablet iPad. Todos estos productos tuvieron enorme éxito de ventas y generaron millonarias ganancias, lo que a su vez hizo subir las acciones.Con un valor de 316.000 millones de dólares (230.000 millones de euros), Apple es después de la petrolera ExxonMobil la segunda empresa más valiosa de Estados Unidos.

Algunos inversores temen, sin embargo, por el futuro de la compañía si Jobs no vuelve. Un fondo de pensiones estadounidense exigió por ello claridad sobre los planes para su sucesión. Apple afirma que hay un plan, pero no quiere revelar detalles argumentando que ello beneficiaría a la competencia.

Actualmente dirige la empresa el gerente de negocios Tim Cook. Será él quien encabece la asamblea general de accionistas de este año y es el favorito a suceder a Jobs. Sin embargo, el fundador de Apple no suelta el mando e interviene cuando se trata de tomar decisiones estratégicas.