Las autoridades alertaron que la ciberdelincuencia es un nuevo frente que deben controlar.
Reuters
SYDNEY.- Los servicios australianos de inteligencia crearon una oficina para combatir el espionaje informático, como parte de las medidas del Gobierno ante la creciente amenaza de este tipo de delitos en el mundo, anunciaron hoy fuentes oficiales.
Este equipo contra los delitos informáticos, fundado hace 9 meses, pero presentado oficialmente hoy, es parte de la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO), informó el diario "Sydney Morning Herald".
El fiscal general australiano, Robert McClelland, se refirió a los ataques informáticos contra la oficina del Dalai Lama y contra la red informática en Estonia, como ejemplo de los peligros a los que se enfrentan los gobiernos de todo el mundo.
ASIO se encargará de investigar ciberataques provenientes del exterior y buscará colaborar con otras agencias gubernamentales para identificar amenazas informáticas contra las redes.
McClelland señaló que las amenazas tradicionales siguen siendo el espionaje y la interferencia extranjera, aunque enfatizó que la ciberdelincuencia representa un nuevo peligro contra la seguridad nacional.
Para el funcionario judicial, el desarrollo de las nuevas tecnologías "han expandido infinitamente las oportunidades para la adquisición encubierta de información por parte de actores estatales y no estatales".
El fiscal general subrayó que a través de los ataques informáticos, que "pueden ser perpetrados desde cualquier lugar del mundo", los ciberdelincuentes se infiltran "en los sistemas de control de infraestructuras críticas para activarlas por control remoto y así causar daños a tecnología de la que depende la vida de los ciudadanos".
Los ataques informáticos a gran escala han aumentado en los últimos años en el mundo, entre ellos los perpetrados a principios de este mes contra el Ministerio de Economía de Francia y, en noviembre pasado, contra redes canadienses.
