Los zurdos: un misterio para la investigación científica

¿Qué diferencias habrá en los cerebros diestros y zurdos? Regularmente la ciencia ha estado mostrando interés en este tema, aunque las respuestas aún no están claras.

En un artículo publicado en Elmundo.es, Roberto Gallego del Instituto de Neurociencias de Alicante dice que “aún no se sabe por qué una persona se hace zurda o diestra y explica que "la predilección por una mano u otra se empieza a desarrollar en el feto". Según diversas teorías, la mano que la guagua tenga más cerca de la boca es la que utilizará en su vida.

Hay algunos datos que sí están confirmados sobre los zurdos. Se estima que el porcentaje de población del mundo se mantiene en un rango constante de 10%. "Aunque uno no está seguro de hasta qué punto algunos de los diestros actuales son zurdos corregidos", explica Gallego ya que hasta hace no mucho tiempo, a algunas personas “las obligaban con todo tipo de métodos a utilizar la otra mano”.

Através de la historia han surgido varias falsas creencias sobre las personas zurdas. Por ejemplo, algunas decían que estaban poseídas por el diablo, que eran más propensos a cometer errores y varios mitos más.

Por esta razón, se consideraba que había que "reeducar" a los niños ‘desviados’. Este fue el caso de Daniel (33) que sigue siendo zurdo para todo, pero durante sus años en el colegio, le ataban la mano izquierda para que escribiera con la derecha. "A la fuerza aprendes, claro, pero una vez acababa la clase volvía a usar la mano izquierda, porque es lo que me sale de forma natural", relata. 

En tanto, una investigación publicada recientemente en la revista Cortex por un equipo de la Universidad de Ontario (Canadá), concluyó que los diestros son más diestros que los zurdos zurdos. Las personas que usan habitualmente la izquierda tienen mucha más destreza con la mano derecha que los diestros con la mano contraria.  "Una posible explicación es porque desde pequeños han estado obligados a usar ambas manos", cuenta David P. Carey, uno de los autores de esta investigación.

En la literatura científica se ha registrado que los zurdos viven menos. Existen varias hipótesis al respecto. "Una de ellas indica que se puede producir una posible alteración durante el desarrollo que haga a los zurdos más propensos a sufrir enfermedades, pero no está claro", señala Gallego.

En 2007, un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford descubrió una variante genética relacionada con la predilección por la mano izquierda -el LRRTM1-. Este gen es característico en las personas con esquizofrenia. Debido a esto, en un principio se pensó que los zurdos podían tener más riesgo a sufrir de esta enfermedad. Sin embargo, un trabajo del pasado año no encontró ningún vínculo entre ambas cosas.

Los autores explicaron a The New York Times que "la esquizofrenia es un trastorno muy complejo y heterogéneo y no se sabe qué papel juega este gen exactamente, pero sí hemos visto que no se puede establecer una relación entre ser zurdo y esquizofrénico".

Cerebros cruzados

Las diferencias cerebrales entre zurdos y diestros son aún más complicadas y a veces pueden confundir. El cerebro tiene un hemisferio derecho y uno izquierdo y cada uno se encarga de funciones. El lado izquierdo procesa la información de manera lógica y numérica mientras que el derecho está más centrado en las emociones y los sentimientos.

La mayoría de las personas se regula desde el lado izquierdo, pero alrededor de un 15% de los zurdos tiene centros de habla en ambos hemisferios.

"Por regla general la corteza cerebral izquierda controla la mano derecha y viceversa. Las proyecciones son cruzadas. Parece que en los zurdos las funciones están más repartidas entre ambos lados, aunque la influencia que esto puede tener no está muy clara", dice Roberto Gallego.

El experto considera que el hecho de que muchos líderes mundiales sean zurdos "se trata de una coincidencia", aunque no opina lo mismo en el caso de los deportistas. "Que Rafa Nadal sea zurdo y el número uno del tenis mundial no es casualidad porque, en el deporte, un zurdo tiene mucho más fácil engañar a un diestro que a la inversa".