BRASILIA.- El Gobierno brasileño anunció hoy el aplazamiento por tres meses de la subasta en la que se adjudicará la licitación para la construcción de un tren de alta velocidad entre las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo, el primero de su tipo en Latinoamérica.
La subasta que definirá al consorcio responsable por el proyecto, que tiene un costo previsto de 33.100 millones de reales (unos 20.687 millones de dólares) e interesa a empresas de Corea del Sur, Francia, España, Japón y Alemania, fue fijada para el 29 de julio próximo.
El nuevo aplazamiento fue confirmado hoy por el director general de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT), Bernardo Figueiredo, y ya se esperaba ante la presión de varias de las empresas interesadas, entre ellas el fabricante español de ferrocarriles Talgo, que exigían más tiempo para negociar la composición de los consorcios.
Esta es la segunda vez que la licitación es postergada, ya que inicialmente estaba prevista para el 16 de diciembre del año pasado, pero fue aplazada para el 29 de abril de este año luego de que sólo un consorcio, encabezado por una empresa de Corea del Sur, admitiera tener los documentos listos.
"Pese al aplazamiento se mantienen las mismas reglas. Nos pidieron (el aplazamiento) para que los grupos tuviesen un plazo mayor para definir acuerdos comerciales", anunció Figueiredo.
"Cuando realizamos el primer aplazamiento, en noviembre del año pasado, el escenario era diferente. Las empresas confesaron que esperaban una decisión política (las elecciones presidenciales) para posicionarse, ya que la inversión es elevada", agregó.
El nuevo aplazamiento aumenta las dudas sobre si el tren de alta velocidad entre las dos mayores ciudades del país estará concluido antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.El proyecto original preveía la entrada en operación del tren antes del Mundial que Brasil organizará en 2014 y del que tanto Sao Paulo como Río de Janeiro serán subsedes.
La entrega de las propuestas de los interesados, inicialmente prevista para el próximo lunes, fue postergada para el 11 de julio.
Figueiredo aclaró que, pese al aplazamiento, el inicio previsto para las obras se mantiene para el segundo semestre de 2012.
"Vamos a intentar recuperar ese tiempo. Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles después de que sea definido el vencedor para que la obra sea realizada lo más rápido posible", agregó.
El presidente de la agencia reguladora admitió que en el proyecto están interesadas las constructoras brasileñas Camargo Correa, Odebrecht, Queiroz Galvao, OAS y Andrade Gutiérrez, cada una de las cuales negocia la formación de un consorcio con empresas extranjeras que dominan la tecnología.
El nuevo aplazamiento fue anunciado dos días después de que la Cámara de Diputados de Brasil aprobara el proyecto de ley que autoriza a la banca estatal a financiar al consorcio vencedor hasta en 20.000 millones de reales (unos 12.500 millones de dólares), el equivalente al 60 por ciento del costo de la obra.
Según las normas de la licitación, el tren de alta velocidad tendrá una extensión de 500 kilómetros y comunicará inicialmente estaciones ubicadas en los aeropuertos internacionales de Río de Janeiro y Sao Paulo con un ramal hasta la ciudad de Campinas, en el interior del estado de Sao Paulo.
La expectativa es que el tren transporte a 33 millones de personas en su primer año de operación y a hasta a cien millones en 2033, cuando vence la concesión.