SANTIAGO.- Muchos jóvenes alguna vez quisieron dedicarse a la música, pero sólo pocos lo consiguieron debido a que el ritmo no es algo que se consiga fácilmente.
Pero la solución llegó gracias a un modelo matemático llamado Autómata Celular, que se hace efectivo gracias al secuenciador se sonidos llamado Otomata .
Se trata de de una red de células en que se pueden programar en diferentes estados. Cada una puede desplazarse para arriba, abajo, izquierda o derecha.
Cuando se activan la célula, esta se mueve en la dirección de su estado con el que se programó anteriormente y cuando se encuentra con un obstáculo como una pared, se genera un sonido agudo.
Luego de cada colisión, la célula da la vuelta en sentido contrario hasta que se encuentra con otro obstáculo y el proceso continúa de manera infinita.
El resultado es un ritmo en sonidos electrónicos, los que convierten a cualquier persona en un compositor de música.
El sistema pronto estará disponible para celulares, para equipos iPhone o los que cuenten con el sistema operativo Android.