PARÍS.- El comisario europeo de Derechos Humanos, Thomas Hammarberg, advirtió hoy de los riesgos para la vida privada de los usuarios de redes sociales, debido a diversas prácticas de vigilancia, explotación e incluso de represión de los datos que allí aparecen.
"Con más frecuencia de lo que imaginan la mayor parte de los que dan sus datos (en las redes sociales), son vigilados, se archivan, escrutan, analizan, comparten y utilizan permanentemente”, señaló en un comunicado la oficina de Hammarberg.
Por eso hizo un llamado para actualizar los instrumentos de protección de los derechos humanos teniendo en cuenta “las evoluciones más recientes,” y destacó el procedimiento para la “modernización” del Convenio del Consejo de Europa para la protección de los datos de carácter personal, que ya tiene 30 años.
Constató que la mayor parte de los que explotan esos datos de carácter personal que se dan en las redes sociales son actores comerciales que intentan vender sus productos, pero añadió que también pueden ser utilizados por autoridades gubernamentales.
Y a ese respecto, previno que desde hace años los estados se sirven de herramientas como las cámaras de televisión o los programas informáticos espía, para llevar a cabo “una vigilancia de masa” y “numerosas acciones represivas, sobre todo medidas antiterroristas cada vez más rigurosas y cada vez menos respetuosas con la privacidad”.
Para el comisario europeo, los datos privados de las redes sociales son igualmente “vulnerables” y susceptibles de ser objeto de una vigilancia en función de perfiles genéricos.
Hammarberg, en cualquier caso, también puso el acento en que los movimientos populares que se han movilizado en Túnez y en Egipto en los últimos meses han sido posibles en gran medida por las redes sociales, en particular Facebook.
"Las multitudes de manifestantes que invadieron las calles tras los llamamientos (en las redes) mostraron, tal vez con más claridad que nunca, que las conexiones establecidas en el mundo virtual -en una escala y con una velocidad sin precedentes-, pueden traducirse en cambios sociales en la vida real”, manifestó.