SANTIAGO.- Los astrónomos de la Universidad de la Serena, Julia Arias y Rodolfo Barbá, utilizaron el telescopio chileno Gémini, para conseguir imágenes de la Nebulosa Laguna, la cual es considerada un semillero estelar.
El fenómeno es visible en telescopios pequeños y con binoculares. Gracias a su brillo difuso, se puede observar el ambiente caótico que se genera cuando nacen las estrellas.
La nebulosa se encuentra a una distancia de 5.000 años luz de la Tierra, y según los expertos la escena de multi tonalidades es realmente una “retrospectiva", ya que sus fotones tuvieron que viajar a través del espacio por ese mismo número de años antes que alcanzaran el espejo gigante de 8 metros del Gémini.
Los astrónomos de la Universidad de la Serena, obtuvieron estas imágenes para explorar la revolución evolutiva entre las estrellas recién nacidas y lo que se conoce como objetos Herbig-Haro (HH).
Los objetos HH se forman cuando estrellas jóvenes expulsan grandes cantidades de gas que se mueve rápidamente a medida que crecen.
Este gas se estrella contra la nebulosa que lo rodea, produciendo frentes de choque brillantes que iluminan a medida que el gas se calienta por fricción y el gas circundante es excitado por la radiación de alta energía de las estrellas calientes cercanas.
Los investigadores encontraron una docena de estos objetos HH en la imagen, con tamaños que van desde unos pocos miles de unidades astronómicas (cerca de un trillón de kilómetros) hasta 1.4 parsecs (4.6 años luz), o sea un poco mayor que la distancia que hay desde el Sol hasta su vecina más cercana que es Proxima Centauri.
La foto –una composición de imágenes obtenidas con dos filtros ópticos de banda angosta sensibles al hidrógeno (rojo) y emisión de azufre ionizado (verde), y otra que transmite una luz roja lejana (azul) – grafica con impresionante detalle un glorioso escape de nube de polvo y gas que rodea el semillero de estrellas de masas bajas e intermedias.
La mayoría de las estrellas recién nacidas están inmersas en las puntas de unas nubes de polvo densas, las cuales tienen la apariencia de pilares con bordes brillantes.
En esta imagen, el uso de filtros selectivos para revelar características de las nubes de gas y la asignación de rojo, verde y azul para representar cada uno de los tres conjuntos de datos se traduce en millares de diferentes colores e intensidades.
Así, los colores que se muestran no son representativos del color real de la luz.
Por ejemplo, las estrellas azules en esta imagen en realidad transmiten la mayoría de su luz en el lado del rojo lejano del espectro, más allá de lo que el ojo humano puede captar.