Activistas amenazan con atacar sitios web en protesta a la aprobación de HidroAysén

SANTIAGO.- Desde sus inicios los detractores al proyecto HidroAysen  mostraron su descontento en las redes sociales, pero ahora el conflicto pasó a otro nivel y el grupo de activistas Anonymous convocó a todos los internautas a atacar los sitios web de las instituciones que apoyaron la construcción de las centrales.

El plan fue bautizado como “Tormenta del Sur” y el objetivo del grupo anónimo es aglutinar al mayor número de personas, para que descarguen un software con el que los internautas comunes y corrientes podrán participar en la iniciativa.

Como explica el grupo en su sitio web, “estos programas sirven para ejecutar un DDoS. Esto es un Ataque de Denegación de Servicio, que significa que si mucha gente lo hace al mismo tiempo, se bloquea el servidor de una página web determinada".

En el sitio también se publica que "esto es lo que ha hecho Anonymous en contra de los sitios de muchas empresas como una forma de protesta digital, así que podemos usar las páginas web de HidroAysén, Colbún, Endesa, del Gobierno de Chile, de los ministerios y de los partidos políticos que han apoyado la construcción de este proyecto”.

El grupo también planteó que se trata de la primera etapa de la operación y que en próximas fases se podría atacar a la Bolsa de Comercio, al portal ChileCompra o MercadoPublico.

Anonymous no es un grupo de hackers tradicional, ya que cualquiera puede ser miembro.

Entre sus actividades anteriores, se encuentra la acusación de la compañía japonesa Sony al grupo de activista de robar datos personales y bancarioas de más de 100 millones de jugares online.

Otra de ellas afectó al portal de videos YouTube, donde los activistas publicaron numerosos videos pornográficos, lo que fueron disfrazados como contenido para niños.

Un integrante del grupo declaró posteriormente que el hecho fue en protesta a la eliminación de video musicales desde Youtube.

El grupo también atacó a sitios como Amazon, Paypal, MasterCard, Visa y el banco suizo PostFinance, represalia por el bloqueo económico a WikiLeaks.