SANTIAGO.- Un llamado a evitar una alarma innecesaria, pero a tomar ciertas precauciones, hizo el experto en telecomunicaciones y académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago, Dr. Ismael Soto, ante la información divulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que no descarta como agentes cancerígenos los campos de frecuencia electromagnética que se desprenden de los teléfonos celulares o móviles.
La OMS los ubica en el grupo 2, que reúne los productos sobre los cuales existe evidencia de su potencial cancerígeno, aunque no del todo concluyente.
El facultativo indicó que este planteamiento debe ser tomado como una advertencia de este organismo de la ONU, y que debe instar a la población a tomar precauciones.
"Esto es una advertencia, un aviso de la OMS, diciendo que estos dispositivos pueden producir cáncer. Hay experimentos que tienden hacia eso, pueden producir cáncer a nivel cerebral, sobre todo en los niños", aseguró Soto.
Para el académico no se puede ir en contra del desarrollo tecnológico y su acceso a la población. La mayor demanda y exigencias del consumidor han obligado a las empresas de telecomunicaciones a implementar nuevas tecnologías como 4G, que requiere de una mayor velocidad de señalización y, por ende, mayor radiación.
Es por lo mismo, que a juicio del experto, es mejor no correr riesgos y prevenir eventuales daños a la salud, ya que "son dispositivos nuevos que están a disposición de la humanidad, no sabemos cuáles van a ser las repercusiones que tendrán en el mediano y largo plazo. Por eso el principal riesgo es para los niños de hoy, adultos mañana".
En esta línea, Soto recomienda preocuparse por los niños, ya que "a los adultos no nos va a afectar. En los niños hay que prevenir, usando manos libres, o bluetooth, es decir dispositivos que emitan menos radiación".