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MADRID.- El videojuego Gears of War dice adiós a su legión de seguidores con una entrega que promete más acción al límite en plena lucha por la supervivencia, con nuevos personajes femeninos y la aparición de impactantes enemigos que darán al final de esta saga dimensiones épicas.
El mano a mano entre el productor ejecutivo de Epic Games Rod Fergusson y el director creativo Cliff Bleszinski ha dado lugar a una de las sagas de videojuegos más exitosas de la historia: Gears of War.
Su estreno puso patas arriba el mercado de los "shooter" con un motor de juego sin precedentes; Gears of War 2 consolidó el éxito de la franquicia con millones de copias vendidas en todo el mundo y la nueva entrega, que llegará a las tiendas de Europa y Estados Unidos el 20 de septiembre, amenaza con arrasar de nuevo.
Más de 23 millones de muertes por motosierra, cerca de 23.000 millones de balas disparadas y tantas horas de juego que en total sumarían 249 años fue el impresionante balance de la versión de prueba multijugador que Epic Games puso a disposición de los jugadores durante cuatro semanas a mediados de abril.
El sello Gears of War es sinónimo de éxito económico y de público, pero según confirmó Fergusson, no quieren que su criatura se acabe difuminando en un sinfín de secuelas: el final llega con el tercer título de la saga y será, como todo en este videojuego, "a lo grande".
"Toda historia debe tener un final, si durara para siempre, no tendría sentido", explica el productor de este título, exclusivo para Xbox 360, que regresará con un conseguido escenario post apocalíptico, texturas más logradas y, en definitiva, más realismo para un juego de dimensiones descomunales.
En esta entrega, la situación de la humanidad es tan crítica que ni siquiera los soldados de la coalición COG liderados por Marcus Fenix se mantienen unidos en su lucha contra la amenaza Locust.
La humanidad está en peligro y todo vale en la lucha por la supervivencia. "Incluimos nuevos personajes femeninos es precisamente para continuar el hilo de la historia: incluso las mujeres deben armarse para sobrevivir", comentó Fergusson, quien pone como ejemplo la evolución del personaje de Anya Stroud para comprobar cómo el papel de la mujer cambió a lo largo de la saga.
La introducción de mujeres busca también que las chicas aficionadas a los videojuegos "se vean mejor representadas a la hora de elegir un personaje y que muchas que aún no han probado el juego, se animen".
El gran objetivo de esta entrega es ampliar su público y, para ello, se pondrá a disposición de los jugadores "noveles" contenidos sobre las dos primeras partes, un modo "casual" con mapas y la posibilidad de "resucitar" sin esperas en el modo multijugador, lo que según Fergusson "hace que el aprendizaje resulte más rápido".
Un modo historia que profundiza en los personajes, un modo "Beast" que permite a los jugadores ponerse en la piel de los monstruos para matar a cuantos humanos encuentren a su alcance y un renovado modo cooperativo son solo caminos adicionales para lo que de verdad importa: el modo multijugador.
"Retrasamos la salida del juego de abril a septiembre, no solo porque buscamos que el resultado sea muy sólido: también porque queremos estar preparados para el aluvión de jugadores que se conectarán a la vez la primera noche. Con Gears 2 se alcanzaron un millón y medio de jugadores en dos noches y tenemos que preparar nuestros servidores para esto y más", confirmó Fergusson.
Dentro de poco más de un mes los jugadores verán resueltas todas las incógnitas de la historia de Gears of Wars y, lo que está causando más expectación, comprobarán si el último de los hermanos Carmine —los otros dos murieron en la primera y segunda entrega de la saga, respectivamente—, también fallecerá.
Para no decepcionar a sus fans, Epic Games ha sometido a votación el destino de Clayton Carmine. Fergusson no desvela nada sobre el secreto final de la saga, pero adelanta, con picardía, que "incluso la gente que desea que Clayton siga vivo, esperan que, si se muere, sea a lo grande".
