Estudio reafirma conveniencia de pilas recargables por sobre las desechables

SANTIAGO.- La agrupación de consumidores Odecu dio a conocer un estudio comparativo entre ocho modelos de pilas desechables y diez de recargables que, entre otras cosas, reafirmó que si bien estas últimas poseen un valor comercial mucho mayor al de las primeras, duran en promedio 700 veces más que las alcalinas, lo que a largo plazo las hace más económicas para el consumidor.

Pero las pilas recargables no sólo serían convenientes para el bolsillo de quien las utiliza, sino que también su compra por sobre la de los dispositivos alcalinos disminuye el impacto medioambiental que producen las pilas y sus compuestos químicos al desecharlas, principalmente las no recargables.

Así lo afirma el estudio que estipula que, al año, ingresan al mercado chileno aproximadamente 118 millones de pilas alcalinas y se desechan cerca de 94 millones. "Si se reemplazaran todas esas alcalinas por recargables, considerando que una recargable equivale en duración a 300 de las alcalinas, en lugar de 94 millones, se desecharían menos de 315 mil pilas al año", explica Stefan Larenas, presidente de Odecu.

"Los resultados de este estudio nos llevan a recomendar a los consumidores comprar pilas recargables por sobre las desechables", dice Larenas quien, aunque reconoce que es un "problema" que éstas sean más caras y no las vendan en "cualquier lugar como a las alcalinas", asegura que a largo plazo —y considerando que duran mínimo 300 veces más que las desechables— terminan siendo una inversión para el consumidor que gasta 105 mil pesos menos, aproximadamente (considerando el precio promedio de ambos tipos).

Irregularidades en el rotulado

El estudio de reveló, de paso, algunas irregularidades en el rotulado de varios de los modelos de pilas recargables y alcalinas desechables analizados.

En el caso de las recargables se pudo apreciar que, por ejemplo, siete de los diez modelos testeados no poseen información fidedigna de su contenido en el empaque. Es así como se constató que algunos productos tenían hasta 465 mAh de diferencia entre la energía que decían almacenar y la que realmente cargaron.

Stefan Larenas comentó que, en el caso de las pilas GP —dispositivos recargables—, "el empaque induce a engaño o, al menos, confusión del consumidor al colocar en el frente del empaque y en tamaño grande el número de serie, haciéndolo pasar por la cantidad de energía capaz de almacenar".

No sólo eso, 10 modelos de pilas tanto desechables como recargables, no poseen advertencias en español. Entre ellas, Energizer y Fujitel tampoco la presentan en inglés.

Por otro lado, la mayoría de los empaques de las pilas desechables no contienen información sobre el uso del producto ni advertencias medioambientales. Según el estudio, la marca Rayovac hace el alcance de no poseer mercurio entre sus componentes químicos.

Sin embargo, "ninguna pila debe tener mercurio ni carbón, porque son altamente contaminantes y están prohibidos", explica Larenas, quien asegura que esto también induce al error o confusión del consumidor.

El impacto ambiental y las responsabilidades del consumidor

Un punto central del estudio elaborado por ODECU son las consecuencias medioambientales del desecho de pilas en el país. En este sentido, el presidente de la organización de consumidores, Stefan Larenas, sostuvo que la responsabilidad de los efectos contaminantes de estos dispositivos recae en los consumidores, pero en mucha mayor medida en las empresas y el Estado.

"Es claro que el consumidor es responsable de dónde bota su basura, pero cómo va a conseguir un buen hábito si el Estado no le ha dispuesto puntos de recolección de este tipo de desechos químicos, que no debiesen ir a parar a los vertederos tradicionales", dice Larenas.

Y agrega que "el Estado debe educar a los consumidores y entregarle herramientas para evitar la contaminación, tal como hace en alguna medida con el reciclaje. Así como también debiese exigir conductas más responsables de parte de las empresas, que no ponen suficiente información en sus empaques".

Sobre esto último, el dirigente apuntó a que las empresas fabricantes de pilas, debiesen hacerse cargo de la concientización  del uso y beneficio de los dispositivos recargables –que de todas formas son contaminantes, pero en menor medida que las alcalinas.

"Nunca he visto una publicidad de pilas recargables. Siempre son de las desechables porque, claro, es lo que les conviene vender a ellos", reclama el timonel de Odecu.

Finalmente, Larenas entregó una serie de recomendaciones para el uso de pilas alcalinas y recargables por parte de los consumidores. "Si se va a utilizar las desechables, se tiene que hacer sólo para aparatos de bajo consumo de energía, como el control remoto. Y las recargables, para objetos de alto consumo, como las cámaras de fotos digitales".