SANTIAGO.- Día a día se suman más usuarios de teléfonos inteligentes. Según cifras entregadas por Nokia, este número crece de manera exponencial en Chile, pese a existir un gran colectivo que aún mantiene teléfonos de "gama baja". Es por esta razón —sumada a que las aplicaciones son lo más requerido por los usuarios de smartphones— que Nokia en conjunto con Claro, lanzaron de manera oficial un nuevo sistema de compra de aplicaciones.
Se trata de un novedoso sistema que, ya funciona en México y Colombia, que permite una experiencia mucha más fácil al momento de descargar una aplicación. Para quienes tengan un equipo de la compañía finlandesa con un plan o prepago de Claro, no será necesario que cuenten con una tarjeta de crédito para bajarlas, sino que ahora podrán tener la opción de cargar el costo a la facturación mensual de plan (en prepago se descuenta del saldo).
"Lo que buscamos es entregar un servicio que entregue un valor agregado que vaya más allá de sólo hecho de comunicar. Por esta razón es que instauramos este servicio en conjunto con Nokia para facilitar la accesibilidad de todos nuestros clientes", aseguró Vady guerra, director de Servicio Agregado de Claro.
El servicio, que estuvo en marcha blanca por dos meses sin ningún tipo de publicidad, significó para la tienda virtual un aumento significativo en las descargas de las aplicaciones.
"Observamos una gran aceptación por parte de los clientes de Claro, ya que la descarga de aplicaciones desde la tienda aumentó por cuatro desde que el servicio se encuentra disponible", confirmó Anthony Yorston, gerente de servicios de Nokia Chile.
Números que avalan la propuesta
El usuario chileno, en palabras de los representantes de Claro y Nokia, prefieren siempre una aplicación gratuita, pero no descartan cancelar un precio "razonable" si es que la aplicación les parece llamativa.
En Chile, el usuario promedio (uno que descarga una aplicación periódicamente) baja la no despreciable suma de ocho aplicaciones por mes. Entre las que más destacan son las relacionadas a las redes sociales y los juegos.
Después de lanzada la aplicación, su marcha blanca arrojó números que respaldaron la iniciativa de ambas compañías: El 95% de las aplicaciones bajadas fueron canceladas con la nueva forma de pago en desmedro de las tarjetas de crédito.
Una particularidad del servicio es que la compañía de telefonía, con el afán de mantener la fidelidad con el usuario, aceptará las peticiones de devoluciones de dinero si es que un usuario no está conforme con la aplicación que descargó.
Ahora habrá que esperar a ver si el resto de las compañías que operan en Chile deciden adoptar esta medida y así abarcar segmentos —como ahora lo hace Claro y Nokia— de menor rango socioeconómicos que no posean, por ejemplo, una tarjeta de crédito, pero que si tenga un dispositivo multimedia.