Ilya Zhitomirskiy (el primero a la izquierda), aparentemente se suicidó el fin de semana. Aparece junto a los cofundadores de Diaspora, Daniel Grippi, Maxwell Salzberg y Raphael Sofaer.
NYTLOS ANGELES.-Ilya Zhitomirskiy, cofundador de la red social Diaspora, una de las alternativas al dominio de Facebook entre los consumidores, murió el fin de semana en San Francisco a los 22 años.
DUna oficial de policía de esa ciudad, Alvie Esparza, explicó que el deceso del joven fue "un posible suicidio", según declaró la cadena ABC.
La oficial indicó que el sábado en la noche se recibió una llamada de aviso. Tras el hallazgo, el cuerpo de Zhitomirskiy fue trasladado a un centro médico de San Francisco para que se le practique una autopsia que permita aclarar lo ocurrido.
Un representante de la oficina del forense de San Francisco precisó que los resultados no se conocerán hasta pasadas varias semanas.
Generosidad de Zuckerberg
Zhitomirskiy fue uno de los cuatro estudiantes de la Universidad de Nueva York que dieron origen a Diaspora en 2010, una red que catalogaron como menos centralizada y más privada que sus grandes modelos a seguir, como Facebook, Twitter o Google+.
El anuncio de la nueva plataforma se dio a conocer en abril de 2010 y recibió donaciones superiores a los 200.000 dólares en poco más de un mes a través de la web Kickstarter.
Uno de los donantes fue nada menos que Mark Zuckerberg, creador de Facebook, a quien no le importó que los jóvenes aprovecharan la polémica en torno a la configuración de privacidad de esa red social para publicitar su propia obra.
"Creo que está bien que la gente intente hacerlo por su cuenta. Veo algo de mí en ellos", dijo al portal Wired.com en mayo del año pasado.
Diaspora promovía la idea de compartir contenidos haciendo énfasis en el control de ese material por parte de cada usuario.
En un vídeo publicado en abril de 2010, Zhitomirskiy describía su proyecto como la alternativa a los grandes nombres de la industria.
"Ya no tendrás que aguantar los caprichos de las grandes compañías que aseguran que compartir contenido y mantener la privacidad no son compatibles", afirmaba, rodeado por sus compañeros Raphael Sofaer, Dan Grippi y Max Salzber.