FLORIDA.- El sitio de streaming musical gratuito, Grooveshark, podría estar enfrentando su primera gran batalla legal gracias a una demanda de Universal Music Group donde afirma que los mismos empleados del sitio (desde los ejecutivos a los desarrolladores) son los que suben la música.
Durante años, los ejecutivos de Grooveshark han afirmado que no son responsables de violación de derechos de autor ya que no son ellos, sino los usuarios, los que suben canciones a su sitio para que millones de personas las escuchen sin pagar.
El problema fue que durante una discusión en el sitio Digital Music News (donde el grupo King Crimson se quejaba de lo difícil que es bajar música de Grooveshark) apareció un post anónimo de un supuesto trabajador de Grooveshark donde afirmaba que: “se nos asigna una cantidad predeterminada de canciones que hay que subir al sistema, y si logramos subir más (lo que no es fácil) se nos da un pequeño bonus. Estas asignaciones son asumidas como órdenes directas desde arriba, no es voluntario (…) en la práctica no hay necesidad de que los usuarios suban discos ya que nosotros lo hacemos a diario”.
Los abogados de Universal, uno de los cuatro sellos más grandes del mercado musical, siguieron la conversación y, tras una investigación propia, presentaron una demanda el viernes donde acusan a los ejecutivos de subir música a Grooveshark.
Específicamente, dicen que el presidente ejecutivo de Grooveshark, Samuel Tarantino, subió al menos 1791 canciones, y que los vicepresidentes Paul Geller y Benjamin Westermann-Clark subieron 3453 y 4600 archivos respectivamente.
En total, Universal afirma que más de 100 mil canciones fueron subidas ilegalmente por empleados de Grooveshark, aunque no aclara cuántas pertenecen a los artistas de su catálogo. Lo cierto es que esta es la primera demanda que, de comprobarse las afirmaciones del sello, podría afectar el futuro del sitio de streaming.