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Crece inquietud entre mujeres de América Latina por cuestionados implantes PIP

Estos países eran un mercado clave para la firma francesa que los fabricaba. En Argentina, un grupo de mujeres exige ante la Justicia que el reemplazo de las prótesis se haga gratuitamente.

26 de Diciembre de 2011 | 22:35 | Reuters
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Reuters
BOGOTÁ.- El miedo y la irritación están creciendo entre las mujeres con implantes mamarios en América Latina, un mercado clave para la extinta firma francesa que usó silicona industrial para fabricar prótesis más baratas que fueron asociadas con riesgos para la salud.

Los implantes que están en el centro del escándalo fueron creados por la compañía Poly Implant Prothese (PIP) y parecen tener una tasa de rotura inusualmente alta, lo que provocó que las autoridades francesas recomendaran su extracción.

En todo el mundo se vendieron unos 300.000 implantes PIP, usados en cirugías cosméticas para aumentar el tamaño de los pechos o reemplazar tejido mamario perdido, y decenas de miles de ellos fueron utilizados en América Latina, donde la demanda de procedimientos estéticos es alta.

La anfitriona de la televisión colombiana Alexandra Correa busca con desesperación saber si los implantes que se puso hace 10 años son seguros o no. Ella ha buscado respuesta de su cirujano durante las últimas semanas, pero no ha respondido a sus llamados.

"Estoy muy preocupada", dijo Correa, de 32 años, quien pagó 2.200 dólares por aumentar sus pechos. "No puedo dejar mi salud a la suerte. La vanidad tiene un precio, pero la vida es mucho más valiosa", agregó.

"Es preferible que las mujeres tengan pechos del tamaño de una picadura de mosquito en lugar de unos grandes llenos de cáncer", añadió.

Temor en Venezuela

En la vecina Venezuela, donde los implantes son tan populares que a veces son otorgados como regalo a las niñas de 15 años u ofrecidos como premios en rifas para recaudar fondos, hubo una oleada de nerviosismo entre las miles de mujeres que se operaron para aumentar el tamaño de su busto.

"He tenido esta prótesis por casi 10 años, desde mi tercer hijo, y hasta ahora siempre me sentí muy bien. Me hace sentir joven otra vez, una mujer no es sólo una madre", dijo Martha, una maestra de 47 años.

"Pero desde que he estado leyendo todas estas historias sobre la rotura de la prótesis francesas y que dan cáncer, debo admitir que me ha dado algo de miedo. No tengo ni idea de lo que es mío, pero voy a consultar con mi médico", agregó. 

Francia ha estado investigando posibles vinculaciones con el cáncer por el gel usado en los implantes PIP, pero hasta ahora no ha encontrado evidencias.

Demanda por intervención sin costo

Los implantes PIP fueron prohibidos en países sudamericanos como Brasil, Argentina y Colombia en 2010. La abogada argentina Virginia Luna, de 34 años, está demandando que las clínicas ofrezcan a mujeres como ella el reemplazo de los implantes sin costo.

"Estoy representando legalmente a un grupo de 50 mujeres, pero cada vez somos más", dijo. "En algunos casos ya hemos arreglado nuestro reclamo por vía extrajudicial y el que pagó fue el seguro de los profesionales que nos operaron".

"Tengo en mi grupo chicas con roturas de implantes, que provocan mucho dolor y preocupación. Por eso las soluciones tienen que ser rápidas. Una de ellas tuvo que sacar un préstamo para operarse otra vez", explicó.

De acuerdo a sus estimaciones Argentina importó 13.500 prótesis fabricadas por PIP.

El legislador provincial por Buenos Aires Mauricio D'Alessandro dijo que el Estado y las aseguradoras de salud privadas deberían pagar el costo de remover los implantes PIP.

"Todos los días hay cientos de mujeres que sospechan que pueden tener problemas con las prótesis y quieren sacárselas, pero las obras sociales y prepagas se niegan a realizar la operación si no hay un daño o amenaza concreta, pero de esa manera desprecian la cuestión psicológica", explicó D'Alessandro en una nota en su cuenta de Twitter.

El legislador indicó que está trabajando en un proyecto de ley para la remoción gratuita de los implantes.

En Buenos Aires, una clínica ofrece cirugías gratuitas a los pacientes que quieren reemplazar sus implantes PIP, pero les pide que paguen por los implantes alternativos, que cuestan entre 500 y 1.000 dólares por el par.

Debido a "los recientes acontecimientos que han tomado amplia difusión en los medios, creando una situación de pánico entre nuestras queridas pacientes, hemos decidido obrar en solidaridad con quienes han confiado en nosotros buscando una forma de ayudarlas a extraer de sus cuerpos los implantes PIP que les provocan temores", dijo el Centro Médico B&S en un comunicado en su página web.

Récord en Brasil

De acuerdo a la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, cinco países latinoamericanos -Brasil, México, Colombia, Venezuela y Argentina- califican entre las 20 naciones donde se practicaron más procedimientos quirúrgicos en el 2010.

En Brasil, que tiene una enorme industria de cirugías cosméticas, se usaron más de 25.000 unidades PIP en un país donde cada año se realizan entre 200.000 y 300.000 operaciones de aumento de busto, según la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica.

Jose Carlos Daher, cirujano plástico y fundador del Hospital Daher Lago Sul, en Brasilia, reconoció que hay preocupación entre las mujeres que se sometieron a operaciones para colocarse implantes.

"Están muy preocupadas con lo que están leyendo", dijo Daher, quien afirma que nunca usó las polémicas prótesis PIP.