BUENOS AIRES.- "Carpincho" es el nombre de un prototipo de robot desarrollado por investigadores argentinos y preparado para tomar ciertas decisiones y trabajar en equipo en actividades como la agricultura o la vigilancia de edificios.
"Este robot tiene la capacidad de auto referenciarse con un GPS a bordo y puede tomar decisiones, por lo que puede ir a los puntos que le indiquemos", según explicó a EFE Gerardo Acosta, investigador y docente de la Universidad Central de la Provincia de Buenos Aires.
Sus creadores eligieron el nombre de "Carpincho" por el tamaño del prototipo, su apariencia y su forma de desplazarse sobre el campo, que recordó a los investigadores al roedor de gran tamaño del mismo nombre y que habita en zonas de la pampa argentina.
El robot se puede programar a través de una interfaz tan sencilla como la del sistema de mapas de un conocido navegador de Internet, mediante marcas en los puntos de origen y destino. Es capaz de detectar los obstáculos y "tomar un camino u otro en función de los objetos que se encuentre y del entorno", indicó el experto argentino. Además, el equipo de Investigación Tecnológica en Electricidad y Mecatrónica (Intelymec) de la Universidad trabaja para que el robot pueda realizar trabajos en "cooperación" con otras máquinas para cumplir distintas tareas.
"La idea es llegar a reunir un grupo de robots con movimiento autónomo que se comuniquen entre ellos", añadió Acosta, para lo cual estudian opciones de robótica organizativa, como una "auto-organización" o el establecimiento de un "líder" entre las máquinas.
Las posibilidades del robot dependen de los sensores que se le incorporen, por lo que podría adaptarse a trabajos en "agricultura o vigilancia de edificios" e incluso como "cortadora de pasto automática en grandes espacios". Pese a las posibles aplicaciones del robot en actividades en tierra, el origen de "Carpincho" está en el medio acuático, ya que el proyecto original partió de un programa de varias instituciones europeas para desarrollar un "vehículo móvil autónomo submarino" que podía detectar obstáculos en su camino.
"En 2006 traigo el proyecto a Argentina y decidimos probar en la superficie terrestre", dijo Acosta. No obstante, los científicos de Intelymec también trabajan en un prototipo acuático, bautizado como "Ictiobot", que ha despertado el interés del Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero por su utilidad para realizar seguimientos de especies.
La construcción del prototipo de "Carpincho" costó unos 7.000 dólares, un gasto que podría disminuir sensiblemente si se fabricara en serie. Aunque "Carpincho" está todavía en fase "experimental", algunas instituciones públicas ya han manifestado su interés por el proyecto, especialmente los equipos de bomberos, que ven posibilidades de utilizar desarrollo para el rescate de personas.