La disminución de superficie de hielo del Ártico también disminuyó durante la década.
ReutersGINEBRA.- El cambio climático se aceleró durante la década de 2001 a 2010, un periodo caracterizado por las precipitaciones, las temperaturas extremas y numerosos fenómenos meteorológicos extraordinarios, según afirma la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Estas son algunas de las conclusiones preliminares del "Informe de la década 2001-2010 sobre el Clima Mundial", que la OMM dio a conocer hoy con motivo del Día Meteorológico Mundial.
Según el documento, elaborado a partir del análisis de los datos meteorológicos de 102 países, durante esta década se produjeron inundaciones en el 63 % de los países que participan en el estudio, mientras que en el 43 % se registraron problemas de sequía. En grandes zonas del hemisferio norte el volumen de precipitaciones se situó por encima de la media de los años anteriores, especialmente en el este de Estados Unidos, el norte y este de Canadá, Europa y Asia central, Colombia, el norte y el sur de Brasil, Uruguay y la zona norte de Argentina.
Por el contrario, en el oeste de Estados Unidos, el suroeste de Canadá, Alaska, el sur y el oeste de Europa, el sur de Asia, Centroamérica, África central y la zona de la Amazonía las precipitaciones se situaron por debajo de la media.
En cuanto a las temperaturas, la citada década fue la más cálida desde que se dispone de registros (mediados del siglo XIX), con temperaturas que se situaron en torno a 0,46 grados centígrados por encima de la media de temperaturas máximas que hubo entre 1961 y 1990. Asimismo, nueve de los años de esta década se situaron entre los diez más cálidos desde 1850 y para el 90% de los países encuestados esta década fue la más cálida.
Los fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones, sequías, ciclones y olas de calor y de frío, afectaron prácticamente a todas la regiones del planeta, si bien el informe recoge dos olas de calor "excepcionales" que azotaron Europa y Rusia en los veranos de 2003 y 2010, respectivamente, y que tuvieron como consecuencia "miles de muertes e incendios”.
La disminución de la superficie del océano Ártico cubierta por hielo -que se observa desde 1960- continuó entre 2001 y 2010, y el nivel histórico más bajo de extensión de hielo sobre el Ártico se registró en septiembre de 2007. Los datos del informe corroboran que el año pasado fue el undécimo año más cálido y el segundo en el que el hielo del Ártico registró su nivel más bajo.