Aquellas mujeres que trabajan en turnos nocturnos recurrentemente, como enfermeras o doctoras, podrían tener mayores riesgos de padecer cáncer de mama según una investigación publicada en esta semana.
Este estudio fue realizado por la Sociedad Danesa del Cáncer se basó en una investigación que analizó los casos de más de 18.500 mujeres que estuvieron en el ejército de Dinamarca entre 1964 y 1999. De estas mujeres, 218 tuvieron en algún momento de sus vidas cáncer de mama.
Estos datos fueron comparados con los de casi 900 mujeres de la misma edad que no desarrollaron la enfermedad. Las mujeres en el estudio completaron un cuestionario con respecto a sus hábitos laborales, uso de pastillas anticonceptivas, rutinas de exposición al sol y si se calificaban a si mismas como personas "nocturnas" o madrugadoras.
La investigación sugirió que las personas que trabajaban de noche tenían más posibilidades de desarrollar cáncer de mamas con un 40%. Específicamente, aquellas mujeres que hacían más de dos turnos de noche a la semana, tenía el doble de probabilidades que quienes trabajaban de día.
El caso era aún más notorio en aquellas personas que además se definían como personas madrugadoras a pesar de trabajar de noche.
No está claro por qué trabajar de noche podría tener tanta relevancia en el desarrollo de esta enfermedad, pero una teoría señalaría que la hormona que suprime tumores –melatonina- podría no funcionar de manera persistente en mujeres que se exponen constantemente a luz artificial durante la noche.