LONDRES.- La capa más profunda del manto terrestre bajo Islandia albergaría gases procedentes de la nebulosa solar, la nube de polvo y gas que dio lugar a los planetas del Sistema Solar, según un estudio divulgado por la revista científica Nature.
Esta nube, formada principalmente por hidrógeno, helio y polvo procedente del "Big Bang", existió durante las primeras decenas de miles de años de la historia del Sistema Solar y dio lugar a varios de sus planetas, antes de ser diseminada por los vientos procedentes del Sol.
Ahora, 4.600 millones de años después, científicos de la Universidad de Harvard han encontrado restos del helio que formó parte de la nebulosa solar, atrapado en pequeñas burbujas en rocas volcánicas situadas bajo los glaciares de Islandia. Hasta ahora, los científicos estaban de acuerdo en la existencia de un yacimiento subterráneo rico en gases nobles de la nebulosa solar, pero no habían podido situarlo sobre el mapa.
El hallazgo del equipo liderado por el geoquímico de Harvard Sujoy Mukhopadhyay, apunta a Islandia como uno de los lugares del planeta con más probabilidad de albergar esta reserva.
Islandia es un país especialmente interesante para los geólogos por la existencia de volcanes comunicados con la parte más profunda del manto y el estudio de su basalto ayudará a comprender mejor la formación de la Tierra y el funcionamiento de sus capas más internas e inaccesibles.
En concreto, el estudio se centró en la composición de las dos partes en las que se divide el manto terrestre, la capa que se sitúa entre la corteza y el núcleo del planeta. Según detalla Mukhopadhyay en su artículo, la parte más interna del manto contiene gases nobles procedentes de la nebulosa solar, que nunca se filtró hacia la parte más externa, formada en su mayoría por componentes procedentes del impacto de meteoritos sobre la Tierra.
Ni los miles de millones de años de formación del manto ni el impacto sobre la Tierra de cuerpos celestes del tamaño de Marte que dieron lugar a la Luna han logrado eliminar por completo los restos de estos gases, subraya Mukhopadhay. Sin embargo, los científicos desconocen aún cómo estos gases quedaron atrapados en el interior de los planetas en formación ni por qué se conservaron a lo largo del tiempo.