SEÚL.- Un reactor nuclear en pruebas de la central surcoreana de Wolsong, cerca de la ciudad de Gyeongju fue detenido por un fallo en su turbina, el segundo problema técnico que esta unidad sufre desde marzo, informó hoy la empresa operadora.
El reactor Shin Wolsong-1 fue paralizado este domingo, apenas una semana después de reiniciar sus operaciones tras un error detectado en marzo en sus bombas de refrigeración, según explicó un portavoz de Korea Hydro & Nuclear Power, propietaria de la central, a la agencia Yonhap.
"Esta parada no está relacionada con la seguridad del reactor o una fuga de material radiactivo", aseguró el portavoz, que afirmó que el problema sí podría retrasar la fecha en la que la unidad comience a operar comercialmente, algo que estaba previsto para el mes próximo, y que se está "investigando la causa exacta del fallo".
Con una capacidad de un millón de kilovatios, el Shin Wolsong-1 y el Shin-Wolsong-2, también en pruebas, son los únicos reactores de Corea del Sur de agua pesada.
Korea Hydro & Nuclear Power, subsidiaria de la estatal Korea Electric Power, ha sido noticia en los últimas semanas en Corea del Sur después de conocerse que un grupo de ingenieros ocultó un cortocircuito en uno de los reactores de la central de Gori, operada por la misma empresa cerca de la ciudad de Busan.
La Fiscalía de Corea del Sur ha acusado a los cinco ingenieros implicados de intentar encubrir el problema, al tiempo que la empresa solicitó una revisión de expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para evaluar las condiciones de la central.
El grupo del OIEA afirmó tras la visita que no había detectado problemas técnicos, aunque sí recomendó mejorar la formación del personal de Gori en materia de seguridad.
Corea del Sur, la cuarta economía de Asia, obtiene casi la mitad de su suministro eléctrico de sus 21 reactores comerciales.
La seguridad nuclear es objeto de vivo debate a raíz del accidente en la central japonesa de Fukushima, el peor desde el de Chernóbil y cuyas emisiones radiactivas mantienen a más de 80.000 personas evacuadas de la zona de exclusión decretada en torno a la planta.