WASHINGTON.- La semana pasada, un informe de Kaspersky Lab revelaba que Flame, el último virus en capturar la atención de Internet por su capacidad de expansión y extracción de información, comparte parte de su código con Stuxnet, el que hasta ahora era el virus más peligroso de la historia.
Una nota publicada por el periódico norteamericano The Washington Post llevó la conexión un poco más allá y confirmó que Flame surgió del mismo proyecto que Stuxnet: una iniciativa de los gobiernos de Estados Unidos e Israel para frenar el avance del programa nuclear de Irán.
Tanto Stuxnet como Flame surgieron del programa "Olympic Games" (Juegos Olímpicos), que comenzó sus operaciones en 2005. El primer producto fue Stuxnet, un programa detectado al atacar las plantas de enriquecimiento de uranio de Irán. Al poco tiempo, el gobierno de Estados Unidos perdió control del malware y se empezó a expandir.
En el caso de Flame, el ataque venía disfrazado como una actualización a Windows y fue liberado hace un par de años, evitando ser detectado hasta ahora. Se volvió conocido cuando atacó refinerías en Irán, Sudán, Siria, Arabia Saudita, Egipto y otros países de la zona.
Según se publica en el Post, la decisión de liberar el virus fue tomada unilateralmente por Israel, sin notificar a Estados Unidos, por lo que fue necesario tomar medidas para controlar sus efectos.
Flame tiene la capacidad de registrar la actividad del usuario de un equipo, grabando su uso del teclado, sacando pantallazos e incluso activando la webcam y el micrófono para grabar conversaciones privadas.