De pasar todas las pruebas, el cohete será integrado en este vehículo para batir el récord mundial de velocidad en tierra.
EFELONDRES.- El cohete más potente fabricado en el Reino Unido en los últimos veinte años será puesto a prueba hoy en el condado inglés de Cornualles, con la esperanza de integrarlo en un coche con el que batir el récord mundial de velocidad en tierra.
El cohete, atornillado al suelo de un hangar del aeropuerto de la localidad de Newquay, será puesto a prueba durante diez segundos, y se espera que produzca un ruido de 180 decibelios, más fuerte que un coche de Fórmula 1, que se escuchará por toda la costa de Cornualles, según la cadena británica BBC.
El dispositivo, diseñado por la empresa británica Bloodhound, es un híbrido que funciona con una combinación de combustible sólido y oxígeno líquido, lo que permite que sea apagado rápidamente en caso de sufrir algún problema, agrega la BBC.
Sus creadores someterán el cohete a quince pruebas y, si funciona correctamente, lo integrarán en un coche que podría alcanzar más de 1.610 kilómetros por hora en 42 segundos, de forma que batiría el récord mundial de velocidad en tierra, fijado actualmente en 1.227 kilómetros por hora.
Este vehículo supersónico, que incorpora tres motores, pesaría 6,4 toneladas con los combustibles al completo.
"Esta es la prueba de fuego del cohete, pero también es la primera pieza de una fila de fichas de dominó que caerán a lo largo de los próximos doce meses, lo que significa que el próximo año probaremos el coche en Sudáfrica", explicó el ingeniero jefe, Mark Chapman. Si todo va como lo previsto, el de Bloodhound se convertirá en el cohete británico más potente desde el Falstaff, puesto en marcha en los pasados años ochenta.