WASHINGTON.- Hasta 1952, las tiendas de ropa y supermercados de Estados Unidos debían llevar una cuenta manual de la compra de los clientes y debían hacer recuentos de la mercancía constantemente. Esto cambiaría radicalmente después del 7 de octubre cuando el sistema de código de barras fue patentado.
La idea de este sistema fue concebida por primera vez en 1948 por Bernard Silver, un estudiante graduado del Instituto Drexler de Tecnología en Philadelphia, tras escuchar las quejas de los comerciantes de su estado que pedían un sistema más rápido para catalogar productos. Entonces Silver, buscando una solución, comenzó a trabajar con su colega Norman Joseph Woodland.
Ante varios resultados sin logro alguno, Drexler decidió detener el proyecto. Woodland, en cambio, se negó a rendirse e incluso se mudó nuevamente al departamento de sus padres para tener los fondos necesarios para seguir investigando. Allí, inspirado por el código morse, logró dar con un nuevo sistema de etiquetado que funcionaba gracias a un sistema de lectura adaptado desde una tecnología presente en el cine de esa época.
Finalmente, Woodland y Silver patentaron el invento en 1949, que recién fue aprobado 3 años más tarde el 7 de octubre de 1952 tras un largo papeleo. Sin embargo, su uso comercial demoró casi tres décadas más cuando se comenzó a implementar la tecnología para leer los códigos con mayor rapidez, llegando recién en la década de los 70 hasta algunos supermercados.
Antes que las tiendas comerciales, los primeros en usar este sistema fueron los trenes para poder diferenciar sus ferrocarriles. En tanto, en el comercio el primer lugar en recibir esta tecnología fue un supermercado del estado de Ohio.
Actualmente podemos encontrar este sistema en todo tipo de productos, especialmente en envases o etiquetas con un clásico sistema de líneas negras sobre un fondo blanco. El sistema funciona con una base binaria que reconoce los trazos oscuros como 1 y los espacios como 0 y contiene información sobre el producto.
En estas décadas el conocido formato de líneas ha recibido diferentes cambios. El sistema pasó por las versiones circulares, hexagonales hasta el actual código bidimensional QR ("Quick Response", o "Respuesta rápida" en español) que contiene muchas más datos que sus predecesores.