WASHINGTON.- Un equipo de paleontólogos encabezado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y la Universidad de Michigan ha descubierto en excavaciones geológicas cerca de la capital española que algunos mamíferos carnívoros y grandes predadores sabían convivir hace nueve millones de años.
El esmalte dental en los colmillos fosilizados de tigres diente de sable contienen claves para entender cómo los mamíferos extintos compartieron el espacio y la comida con otros grandes predadores hace nueve millones de años.
Las investigadoras encontraron las especies de felino -un Promegantereon ogygia del tamaño del leopardo y un Machairodus aphanistus más grande y del tamaño de un león- convivían en un área boscosa, según explicó el servicio informativo de la Universidad de Michigan.
Esos animales probablemente cazaban las mismas presas: caballos y jabalíes.
"En este hábitat los pequeños felinos diente de sable pueden haber usado la cubierta de árboles para evitar los encuentros con los más grandes", añadió el artículo. "Los perros oso cazaban antílopes en un área más abierta que se sobreponía al territorio de los felinos, pero estaba levemente separada", se explica.
"Esos tres animales habitaban la misma área geográfica al mismo tiempo. Lo que hacían para coexistir era evitarse unos a otros y repartirse los recursos", dijo Soledad Domingo, becaria de postgrado en el Museo de Paleontología de la Universidad de Michigan.
Millones de años antes de que aparecieran los primeros humanos, los predadores vivieron durante el periodo mioceno tardío en un área boscosa que tenía segmentos de pastizales.
Los carnívoros grandes, como estos animales, son raros en el registro fósil principalmente porque los animales herbívoros, que se ubican más abajo en la cadena alimenticia, siempre han superado en número a los carnívoros.
Las pruebas indican que dos de los felinos diente de sable vivían en el bosque más denso y que el perro oso pasaba más tiempo en los pastizales.
Las conclusiones demuestran la intemporalidad de las relaciones entre presa y predador. "Los tres mamíferos predadores más grandes capturaban presas en porciones diferentes del hábitat y así coexisten los grandes predadores actualmente", sostuvo la coinvestigadora Catherine Badgley.
"Aunque ninguna de las especies en este ecosistema de hace nueve millones de años vive ahora (algunos de sus descendientes sí viven), encontramos pruebas de interacciones ecológicas similares a las de los ecosistemas modernos", agregó.