TOKELAU.- Un pequeño archipiélago en Nueva Zelanda se convirtió esta semana en el primer territorio del mundo en depender totalmente de energía solar.
La tres islas que componen la región de Tokelau obtendrán desde ahora toda su electricidad a partir de 4.000 paneles solares para abastecer los hogares de sus 1.500 habitantes.
El proyecto fue financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de este país y se inició para buscar alternativas menos contaminantes de energía antes un posible cambio climático y la elevación del mar. Esta es una preocupación directa de la isla ya que en muchas partes solo supera el nivel del océano por dos metros.
Si bien la emisión gases de efecto invernadero es mínima en esta zona, la población decidió cambiar su fuente de energía como un "mensaje al mundo para preferir fuentes de energía renovables".
Antes de aprobar esta iniciativa las islas usaban generadores de diesel que gastaban alrededor de 2.000 barriles de petróleo con un costo cercano a los 830 mil dólares. Con este cambio podrán tanto ahorrar combustible como a la vez dinero, ya que todo lo que inviertan en los paneles solares (USD$ 7 millones) podría ser recuperado en tan sólo 5 años.
Según el Ministerio encargado de este proyecto, este excedente podría ser utilizado en obras de caridad o de servicio social, además de obviamente tener un factor favorable para el medio ambiente y disminuir aunque sea un poco los índices de contaminación en el mundo.