Kim Dotcom anuncia nuevo dominio para su servicio de almacenamiento "Mega"

AUCKLAND.- Kim Dotcom, creador del portal Megaupload, clausurado en enero tras acusaciones de piratería, anunció hoy el próximo lanzamiento de su nueva plataforma Mega.co.nz, con dominio en Nueva Zelanda.

"Nueva Zelanda será el hogar de nuestro nuevo portal Mega.co.nz. Funcionando dentro de la legalidad y protegido por la ley", anunció el alemán a través de Twitter.

La ubicación del dominio en Nueva Zelanda se produce después de que la pasada semana el gobierno de Gabón ordenara bloquear el nuevo portal de almacenamiento creado por Dotcom con dominio en el país africano al considerar que transgredía la ley de protección de la propiedad intelectual.

En respuesta a la acción de Gabon, Dotcom señaló que conseguiría poner en funcionamiento el portal Mega en un "un dominio alternativo".

El sitio Mega, que lleva inscritas en inglés las consignas "Nosotros Prometemos. Nosotros entregamos", ofrecerá un servicio de almacenamiento e intercambio de archivos similar a Megaupload, incluyendo descargas directas y transferencia de video, pero estará encriptado y alojado en diversas partes del mundo, excepto Estados Unidos.

Dotcom quiere que su nuevo proyecto también proteja mejor la privacidad de los usuarios y tenga mecanismos que dificulten su cierre por parte de las autoridades, así como una mayor rapidez en la transferencia de datos.

El nuevo portal incluye un acceso para que el usuario introduzca su dirección de correo electrónico para que esté informado de las novedades sobre el lanzamiento de Mega.

Dotcom, junto a tres socios de Megaupload, fue detenido en enero en la mansión que arrendaba a las afueras de Auckland, durante un amplio operativo internacional impulsado por Estados Unidos que llevó el cierre de su portal, la confiscación de sus bienes, la congelación de sus cuentas y otras detenciones en Europa.

Estados Unidos acusa a Megaupload de haber causado más de US$ 500 millones en pérdidas a las industrias del cine y de la música al transgredir los derechos de autor y obtener ganancias por US$ 175 millones.