En la fotografía, el explorador Ranulph Fiennes.
AFPLONDRES.- El veterano explorador británico Ranulph Fiennes emprende hoy el viaje al hemisferio sur para tomar parte en la primera travesía a través de la Antártica durante el invierno austral, acompañado por un equipo de cinco expedicionarios con los que cruzará el continente en una aventura que durará seis meses.
Esta es la primera vez que alguien intenta cruzar el continente blanco durante el invierno austral, un reto que supone recorrer casi 4.000 kilómetros de terreno inhóspito, en una oscuridad casi completa, y soportar temperaturas de 90 grados bajo cero.
"Este es el mayor desafío de mi vida. Vamos a forzar los límites de la resistencia humana. El Reino Unido y la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones) tienen una gran historia de exploraciones, desde el capitán (James) Cook hace 300 años. Por ello, es apropiado que sea un equipo de la Commonwealth quien logre finalizar esta expedición", escribió Fiennes en su página web.
Descrito como "el mayor explorador vivo del mundo" por el Libro Guinness de los Récords, Fiennes partirá hoy de Londres coincidiendo con el centenario de la muerte del capitán británico Robert Falcon Scott (1868-1912), poco antes de terminar su expedición polar.
Fiennes, de 68 años y Caballero del Imperio Británico, es la primera persona que ha logrado llegar al polo norte y al polo sur por medios terrestres, así como el primer expedicionario en cruzar la Antártica a pie.
La expedición que ahora lidera, bautizada como "El viaje más frío", se inicia hoy con un recorrido por el río Támesis a bordo del buque rompehielos sudafricano "SA Agulhas", que pasará por debajo del emblemático Puente de Londres, rumbo a la Antártica.
Durante su etapa en alta mar, Fiennes y sus compañeros de viaje recopilarán datos oceanográficos y meteorológicos con los que contribuirán con varias investigaciones científicas sobre el cambio climático en el polo y las alteraciones en la capa de hielo.
El próximo 21 de marzo, fecha en la que se inicia el invierno austral, los exploradores comenzarán su recorrido a pie desde la base rusa Novolazareskaya hasta el Mar de Ross.
El equipamiento
Fiennes comenzó a considerar esta aventura hace veinticinco años, pero la descartó porque en aquella época los medios técnicos aún no la hacían posible.
El explorador lleva equipamiento de hasta 200 toneladas que incluye catorce trineos cargados de combustible y otros tres de última generación y mayor tamaño. Dos de ellos funcionarán como viviendas y despensa, mientras que el tercero servirá como laboratorio científico.
Fiennes y su equipo han planificado todas las provisiones al milímetro y viajan con suficientes alimentos como para sobrevivir un año en la Antártida, el doble de tiempo de lo que esperan que dure su travesía. Su dieta durante estos meses se basará principalmente en fruta deshidratada, suplementos nutricionales para deportistas y algunos platos precocinados como lasaña.
El intenso frío, con temperaturas de hasta 90 grados centígrados bajo cero, supone un riesgo para la supervivencia de los expedicionarios y el funcionamiento de sus vehículos, ya que puede ocasionar daños irreparables en los pulmones y problemas con el combustible.
Además, el invierno austral imposibilita que Fiennes y su equipo sean rescatados en caso de peligro durante su estancia en el continente blanco.
Con esta travesía, el explorador británico espera recaudar 10 millones de dólares (12,3 millones de euros), que donarán a la organización benéfica "Seeing is Believing" (Ver es Creer), para la prevención de la ceguera.