BEIJING.- China estrenó hoy la línea de tren alta velocidad más larga del mundo, que une la capital, Beijing, con la ciudad más próspera del extremo sur del país, Cantón, un eje de 2.298 kilómetros que consolida al gigante asiático como líder mundial en este tipo de red ferroviaria.
Tras una ceremonia con autoridades estatales, el primer "tren bala" que cubre el trayecto salió a las 09:00 hora local (22:00 de ayer, hora de Chile) desde la Estación Oeste de Beijing, y una hora después partía en dirección contraria el primer ferrocarril desde Cantón a la capital.
El primer Beijing-Cantón cubrió el recorrido en 7 horas y 59 minutos, mientras que periodistas chinos a bordo del que partió de Cantón reportaron una hora de retraso, al parecer por nieve y hielo en los raíles que afectaron más a los trenes que llegan en horas nocturnas al norte (con temperaturas de 17 grados bajo cero en Beijing).
Los convoyes pasan por seis provincias en las que vive casi la mitad de la población nacional (600 millones de personas), y ahora el próximo reto es la línea Zhengzhou-Xuzhou, que supondrá el enlace directo entre las de Beijingn-Cantón y Beijing-Shanghái.
En la línea abierta hoy circularán cada día, cubriendo parcial o totalmente el trayecto, 155 trenes, cuya vía transcurre paralela a la de los ferrocarriles convencionales, en los que todavía habrá un amplio servicio (183 trenes) a la espera de ver si los pasajeros ven o no el coste de los pasajes demasiado alto para su presupuesto.
Estos pasajes costarán, dependiendo de este parámetro, 700 u 800 yuanes (112-128 dólares) para la clase turista, o el doble en los vagones de lujo, un precio que para muchos chinos sigue siendo elevado, y poco competitivo con el de los aviones.
Recientemente se inauguró otra importante línea, entre Beijing y Harbin (vecina a Rusia), la primera del planeta en la que los trenes bala circulan por alta montaña, y unida a la apertura de la Beijing-Cantón supone que los viajeros en China pueden viajar del extremo norte al sur del país en alta velocidad.