WASHINGTON.- La tropósfera, la parte de la atmósfera situada entre los seis y los 10 kilómetros de altitud, contiene microorganismos, entre ellos bacterias, que pueden tener diferentes efectos en el estado del tiempo y el clima en general, según un estudio publicado en PNAS (Anales de la Academia Estadounidense de Ciencias, en español) esta semana.
"No esperamos encontrar muchos microorganismos en la tropósfera, ya que se considera un entorno difícil para la vida. Son embargo parece que hay una variedad bastante amplia de especies, aunque no todas logran sobrevivir en su parte más alta", dijo Kostas Konstantinidis, profesor adjunto del Instituto de Ingeniería de Georgia (Atlanta, sureste), uno de los autores principales del estudio.
Los científicos aún desconocen si estos microorganismos viven permanentemente en esa porción de la atmósfera, quizás en las partículas de carbono en suspensión, o si permanecen brevemente tras ser transportados por los vientos desde la superficie del planeta.
Las muestras fueron recolectadas sobre los continentes y los océanos, especialmente sobre el Mar Caribe y partes del Océano Atlántico, durante y después de los huracanes Karl y Earl en 2010.
Según los autores de este trabajo una de las ventajas de este descubrimiento es que estos microorganismos pueden jugar un papel en la formación de hielo en las nubes, lo cual tiene un impacto en el tiempo y el clima. Además, el desplazamiento de las bacterias debido a los vientos podría contribuir a investigaciones sobre la transmisión de enfermedades infecciosas entre los seres vivos.
Algunas de estas bacterias también fueron capaces de metabolizar los componentes de carbono omnipresentes en la atmósfera, principalmente en las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero.
Estos microorganismos se recogieron en muestras de aire tomadas desde un avión en el marco de un programa de investigación de la NASA para estudiar las masas de aire, a baja y alta altitud, en relación con las tormentas tropical.
Los filtros que contienen estos microorganismos y partículas se analizaron con técnicas de análisis de secuencia genética que permitieron identificar y estimar su cantidad. El estudio demuestra que las bacterias son, en promedio, aproximadamente 20% de toda la masa de partículas detectadas en las muestras.