WASHINGTON.- Año a año es común que científicos encuentren pedazos de rocas de otros lugares del universo dentro de la Tierra. Sin embargo, por primera vez, algunos de estos expertos señalan que una de estas piedras espaciales en nuestra superficie vendría desde uno de nuestros cuerpos celestes vecinos más cercanos.
Se trata del meteorito NWA 7325, hallado durante el año pasado y que solamente parecía una nueva roca en llegar a la Tierra. Sin embargo, según nuevos estudios este meteorito verde sería en realidad una parte del planeta Mercurio.
Gracias a nuevos datos entregados por la sonda MESSENGER de la Nasa, un grupo de científicos han postulado que esta roca encontrada en el sur de Marruecos en 2012 contiene grandes cantidades de magnesio, aluminio y silicatos de calcio. Elementos que también estarían presentes según la nave en la corteza de la superficie de Mercurio.
El meteorito fue hallado en un comienzo por un recolector independiente, quien tras observar el particular color de la roca decidió llevar algunas muestras a Anthony Irving, especialista en meteoritos e investigador de la Universidad de Washington.
Fue Irving quien analizó el contenido de la roca y aseguró además que podría contener niveles incluso más altos de silicatos de calcio que los que se encuentran ahora en la corteza del Mercurio. Por tanto, el científico postula que podría ser parte de una capa más profunda del planeta, extraída tras un gran impacto y lanzada posteriormente a la deriva en el espacio.
De todas formas, la composición del meteorito podría haberse visto alterada por la radiación solar y por los reiterados golpes durante su viaje por el espacio. Pero de ser efectivamente parte de Mercurio, sería la primera muestra de este planeta en llegar a nuestro planeta.