BARCELONA.- Una vez terminada la conferencia donde se presentó Firefox OS, la principal sensación entre los asistentes era: "¿cuándo voy a poder verlo?". Y no tuvimos que esperar mucho, ya que un miembro del equipo de Mozilla realizó una breve demostración del nuevo sistema operativo a algunos representantes de la prensa latinoamericana.
Lo primero que llama la atención de los equipos con Firefox OS es que todos son muy pequeños y coloridos, una moda que se inició con Windows Phone hace algunos meses. Después, la experiencia es novedosa.
Como se explicó en la presentación, Firefox OS funciona con aplicaciones en HTML5 y "web apps". Esto significa que si bien se puede descargar contenido desde la nueva tienda de aplicaciones Marketplace, también existe la posibilidad de "anclar" al teléfono ciertos sitios desarrollados para móviles con el conocido estándar de programación, entregando una experiencia que mezcla la web con lo móvil.
Sitios como Wikipedia o YouTube ya cuentan con versiones en HTML5, disponibles para ser usados en múltiples plataformas. La ausencia de una aplicación dedicada vuelve a estos sitios en la única opción para Firefox OS, pero a primera vista, su rendimiento no es malo. El funcionamiento de los sitios en fluido y sin retrasos, incluso en sitios más pesados, como el de "Time Out: Barcelona".
La navegación dentro de Firefox OS en sí parece no tener mayores lentitudes, permitiendo realizar tareas comunes para smartphones (navegación en internet, captura de fotografías, interacción en redes sociales) de forma directa y sencilla.
Otra función interesante es el cuadro de búsqueda universal, que permite encontrar información, ya sea a través de sitios o aplicaciones, de forma rápida.
De todas formas, hay que destacar que, siendo un equipo económico y que apunta a mercados emergentes, sus componentes técnicos no son los mejores. Su cámara no tiene una gran resolución (aunque no se ha aclarado específicamente qué sensor usa) y la pantalla tampoco produce las mejores imágenes.
Si bien Firefox OS no tiene funcionalidades de otras alternativas como Android, iOS o Windows Phone, tampoco apunta a competir con ellas. Si se ofrece un buen funcionamiento y cumple la promesa de teléfonos de bajo costo y la "democratización del smartphone", será suficiente para masificar el concepto de la telefonía inteligente en lugares donde ahora no existe.